Entre los habitantes de la colonia Che Guevara existe temor, incertidumbre y desconfianza derivado del reciente multihomicidio de ocho hombres afuera de un local comercial ocurrido literalmente a unos pasos de una delegación de la Policía Municipal y una escuela primaria.
En un recorrido realizado por MILENIO en la zona, pocos vecinos aceptaron siquiera atender las preguntas de este medio ya que dijeron que eran observados por “los del otro bando” que aún quieren mantener el control en la zona.
La calle paralela, la 14 de junio, al parecer acaba de ser pavimentada, eso justificaría los montículos de tierra justo al inicio de la vialidad. En muchas ventanas se observaban sólo cortinas moviéndose, la música en varias viviendas cesó y casi nadie aceptó conversar sobre su parecer. El temor está a flor de piel y no es para menos.
“La cosa está muy caliente, a un pariente mio me lo mataron (en la masacre) pero él ni siquiera estaba en el billar, él estaba acá sentado y le tocó una bala”, comentó el familiar de una de las víctimas, quien también señaló que la presencia policíaca en la zona “sólo estaba de adorno”.
El negocio donde sucedió el crimen luce con sus cortinas abajo. En versiones preliminares se señaló que el local fungía como un billar, pero a decir de algunos habitantes, el sitio era un punto de reunión de hombres que permanecían ahí hasta entrada la noche.
Este medio intentó obtener una postura del personal que se encontraba en activo dentro del inmueble que se supone, son instalaciones para garantizar la salvaguarda de los habitantes de la zona. No hubo respuesta.
A un lado de la comandancia policíaca, existen juegos infantiles y algunos aparatos de ejercicio que lucían vacíos, pero con algunas de las veladoras que se colocaron a las primeras víctimas del ataque ocurrido el pasado sábado.
A la vuelta de la calle, está la escuela primaria Profesora María Esther Rodríguez Flores, y frente a él, un pequeño tianguis que incluso podría hacer olvidar el escenario que horas antes ahí se registró.
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No se observó vigilancia por parte de corporaciones estatales o federales, únicamente de la Policía Municipal que a nuestra llegada, se retiraron al menos cuatro unidades llenas de agentes policíacos.
Dentro quedaron sólo pocos agentes, que también decidieron cerrar su puerta para evitar ser vistos por nuestra cámara, como la mayoría de los vecinos.
“No sé ni por qué siguen aquí, es que eso ya fue el colmo de colmos, enfrente de ellos, no sé qué hicieron, me quiero imaginar que también tienen miedo, sólo así podría justificar que desde años no hayan podido controlar a los malandros”, expresó otro vecino, de manera anónima.
El crimen de ocho hombres ocurrió el pasado sábado, minutos después de las 22:30 horas, cuando varios hombres entraron al lugar antes mencionado y dispararon contra los que ahí se encontraban.
Al momento del ataque, cuatro personas murieron, pero dos más fallecieron cuando eran llevados a un hospital y dos más cuando recibían atención médica.