La inseguridad en la Ciudad de México rompió la línea roja que alguna vez la hizo la zona más blindada del país por ser donde operan las autoridades federales. El ataque al secretario de seguridad de la Ciudad de México, Omar García Harfuch marca un antes y un después, y demanda a las autoridades replantearse muchos escenarios.
Expertos consultados por MILENIO consideraron que el ataque a García Harfuch también abre muchos posibles escenarios que no necesariamente se centran en los meses que ha estado al frente de la seguridad capitalina pero que sin duda prenden todas las alertas sobre la fuerza que ha tomado el crimen organizado en la capital del país.
Javier Oliva, investigador de la UNAM dijo que “se rompió una línea roja que había funcionado al menos en los últimos 50 años” en la Ciudad de México y que es producto de la escalada de inseguridad que se vive en todo el país y que en algún momento iba a tocar a la capital.
En entrevista telefónica sostuvo que las autoridades capitalinas, pero sobre todo las federales deben realizar un balance a fondo y un ajuste para corregir todo aquellos que hoy se demostró que está fallando.
“Es un atentado por demás peligroso porque es muy sofisticado. Primero falsifican una unidad, colocan equipo, hay toda una planeación previa para conocer las rutas y saber los tiempos exactos de traslado. Esto sin duda marca un antes y un después en la Ciudad de México”.
Y destacaron que quedó en evidencia que las autoridades están confiadas pues el secretario de Seguridad Ciudadana ni siquiera llevaba una avanzada que hubiera ayudado a repeler la agresión o a que él pudiera desviarse antes de llegar al punto.
Expertos dudan de efectividad
De acuerdo a expertos en seguridad pública consultados por MILENIO, la manera en que se realizó “el atentado tipo emboscada” estuvo mal planeado y mal ejecutado.
El Cártel Jalisco Nueva Generación pudo haber ordenado el atentado en contra del secretario de seguridad de la Ciudad de México, Omar García Harfuch pero lo ejecutaron sicarios de bajo nivel que no tienen experiencia en armamento de alto poder.
Max Morales, asesor de seguridad dijo que el Cártel Jalisco Nueva Generación siempre ha sido certero en este tipo de atentados pues en su mayoría son paramilitares y no ciudadanos comunes que saben no solo portar las armas más potentes, sino accionarlas en cualquier circunstancia.
“Es armamento mal seleccionado, cualquier profesional sabría que necesita un lanzagranadas ante una unidad con ese blindaje. Por ejemplo el Barret es de larga distancia, si se usa a corta distancia solo un experto capacitado la sabe accionar. Solo un verdadero experto no habría fallado tan cerca y con ese armamento”.
Agregó que el cártel de Jalisco es hoy por hoy el más peligroso, el más armado y el de mejor logística pero pareciera que “llamaron a los sicarios que tenían a la mano” y no a los líderes encargados de este tipo de atentados.
Otros especialistas, ex funcionarios de seguridad pública, coincidieron en que si bien “muy impactante” y algo “nunca antes visto” tuvieron muchos errores, principalmente que no tomaron en cuenta que no se trata de cualquier entidad federativa sino de la Ciudad de México que toma otra dimensión y que para ejecutar un golpe así debe ser organizado “de manera magistral.
“Hubo errores garrafales que podrían hacer creer que no fue ejecutado por el Cártel Jalisco Nueva Generación que es muy certero en sus objetivo. Con un objetivo de este tamaño hay muchas dudas, no se calcularon tiempos, ni la reacción ni las zonas de escape. Puede ser parte de la simbiosis delictiva: un cártel fuerte aliado con uno de delincuencia común que tenía el equipo pero no la experiencia”, señaló un ex funcionario de seguridad pública que prefirió omitir su nombre.
bgpa