La asistencia y cooperación del Pentágono con las fuerzas armadas mexicanas en capacitación de militares para tareas como combate al narcotráfico y el terrorismo se colapsó a su nivel más bajo en casi 20 años: cayó en más de 90 por ciento durante los primeros dos años del gobierno de Donald Trump.
De acuerdo con el informe bianual Foreign Military Activities of Interest del Departamento de Estado de EU 2017-2018, bajo el gobierno de Trump cada vez menos militares y policías mexicanos han sido invitados a aquel país a entrenar, un cambio brusco que da reversa a la alianza estrecha que comenzó a forjarse entre las fuerzas armadas de ambos países desde el sexenio de Felipe Calderón.
El informe, entregado al Congreso de EU a principios de abril, contiene datos estadísticos sobre cursos de adiestramiento tomados por militares mexicanos en bases castrenses estadunidenses en el bienio 2017-2018. La cifra es contrastante con años anteriores y muestra un franco descenso: de la marca récord de 5 mil 626 soldados y marinos que fueron entrenados por el Pentágono en 2016, durante el gobierno de Barack Obama, se pasó a apenas 454 en 2018, ya en la era trumpista.
En términos reales se trata de la cifra más baja desde 2000, cuando la cooperación militar con el Pentágono era un tema tabú entre los altos mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Marina Armada de México. En ese año, 440 militares viajaron al norte a participar en ejercicios conjuntos.
Todos los años, el Pentágono invita a miles de militares de todo el mundo a entrenamiento en sus bases. Se trata de adiestramiento que va desde tácticas antiterroristas e inteligencia, hasta abordaje en alta mar, demoliciones, paracaidismo, guerra selvática, guerra cibernética, reparación de equipo y análisis de inteligencia.
La baraja de bases militares en las que se dan estos cursos es amplia. Incluye centros como Fort Bragg, en Carolina del Norte; Fort Huachuca, en Arizona, o Fort Bliss, en El Paso. También, la Escuela de las Américas, actualmente ubicada en Fort Benning, Georgia, bajo el nombre Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad, y que en el pasado, durante la Guerra Fría, sirvió como centro de adiestramiento para unidades militares latinoamericanas a las que se entrenó en tácticas de contrainsurgencia.
No solo el número de militares entrenados mostró descenso. También el monto de fondos destinados a financiar el entrenamiento antinarcóticos en nuestro país: de 18 millones en 2016, se pasó a 6 millones en 2018.
En el caso de México, el informe da cuenta de los cursos de entrenamiento que sobrevivieron al recorte. Por ejemplo, señala que elementos de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina recibieron cursos contra amenazas transnacionales en en Fort Benning, Georgia.
En el caso del personal de la Sedena, recibió un curso durante seis meses en el campo de entrenamiento y base militar de Fuerte Rucker, en Alabama, que es considerada la institución más importante para la capacitación de policías militares en aquel país.
Mientras tanto, los marinos se capacitaron para el Combate Transnacional del Crimen Organizado entre el 24 de abril y el 5 de mayo de 2017 en las instalaciones del Centro para Estudios Hemisféricos William J. Perry, ubicado en Washington, precisó el reporte.
EN CIFRAS
268 000 millones de dolares ha destinado EU desde el 2000 a la asistencia de seguridad en el mundo.
8%, la parte de ese presupuesto que ha recibido Latinoamérica para la lucha contra las drogas.
17 años en los que Colombia recibió 9.5 mil millones y México 2.9 mil millones.
1990, la fecha en que las autoridades de EU reemplazaron la guerra fría por la guerra contra las drogas.
CLAVES
ASISTENCIA
La organización WOLA reporta que 75 de 107 programas de asistencia en seguridad de EU, mediante los cuales capacita, equipa, comparte inteligencia y realiza operaciones, se implementan en Latinoamérica.
PRESENCIA
Destaca que aunque ha disminuido el financiamiento, actualmente EU colabora con fuerzas de seguridad en todos los países de esta región excepto Cuba, Venezuela y Bolivia.
ANTIDROGAS
Agrega que en los años recientes no ha habido ya una iniciativa militar como el Plan Colombia o la Iniciativa Mérida en México, orientados contra el narco.