Cinco grupos delictivos que surgieron en la Ciudad de México extendieron sus operaciones al Estado de México, principalmente a la zona oriente, dondedisputan plazas con cárteles nacionales y otras organizaciones criminales.
Se trata de la Unión Tepito, Fuerza Anti-Unión, el Cártel de Tláhuac, los Rodolfos y los Malcriados 3AD, de acuerdo con informes de las fiscalías de ambas entidades.
Especialistas en materia de seguridad consultados por MILENIO consideraron que la expansión de estos grupos capitalinos a territorio mexiquense obedece, entre otros factores, a que los cuerpos policiales estatales y municipales en el Estado de México son más corrompibles, así como al crecimiento natural de cualquier organización criminal.
La Unión Tepito – grupo delictivo predominante en la capital del país con origen en la colonia Morelos- tiene presencia en diversos municipios del Valle de México, como Ecatepec, Naucalpan, Nezahualcóyotl, Chalco, Valle de Chalco e Ixtapaluca, según autoridades de la Fiscalía mexiquense.
Este grupo delictivo ha sido el objetivo principal del gabinete de seguridad capitalino desde hace años. De enero de 2020 a julio de este año, 589 líderes, operadores y narcomenudistas de la Unión fueron detenidos, mientras que 58 de sus células fueron desarticuladas, con base en cifras de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México.
En tanto, la Fuerza Anti-Unión Tepito actualmente opera en Chalco, Valle de Chalco, Ixtapaluca y Nezahualcóyotl, de acuerdo con fuentes ministeriales del Estado de México.
Los Rodolfos - grupo que centra sus operaciones en el sur y el oriente de la Ciudad de México - ya es considerado generador de violencia en los municipios mexiquenses de Reyes La Paz, Nezahualcóyotl y Ecatepec, según la Fiscalía de la Ciudad de México.
Los Malcriados 3AD – organización criminal surgida en el poniente de la Ciudad de México - cuyo fundador Lenin Jonathan Canchola Martínez fue vinculado a proceso a inicios de agosto, opera en dos municipios del Estado de México; Huixquilucan y Naucalpan, informó el 5 de agosto Ulises Lara, vocero de la Fiscalía capitalina.
Finalmente, el autodenominado Cártel de Tláhuac, fundado en esa demarcación por Felipe de Jesús Pérez Luna, alias El Ojos, abatido en julio de 2017 por elementos de la Secretaría de Marina, también se ha logrado expandir al Estado de México.
De acuerdo con autoridades del gabinete de seguridad capitalino, esta organización criminal actualmente tiene presencia en Los Reyes la Paz, Nezahualcóyotl, Chalco y Valle de Chalco.
Policías mexiquenses, "altamente corruptibles": especialistas
Armando Rodríguez, especialista en seguridad, expuso que una de las principales razones que han facilitado la expansión de los grupos capitalinos al Estado de México, es la alta corrupción que hay entre los cuerpos policiales de esa entidad.
“Son altamente corruptibles, se han documentado muchos casos de extorsión hacia automovilistas, hacia transportistas de carga, por parte de las policías municipales. Entonces, estos grupos toman esto como una ventaja para poder cooptar, corromper o aliarse con estas policías, para llevar a cabo actividades criminales en el Estado de México”, alertó.
Víctor Hernández, especialista en seguridad, coincidió en que la fragilidad de las policías mexiquenses ha contribuido a la expansión de los principales grupos delictivos de la capital del país.
“Al final el gobierno del Estado de México tiene la misma debilidad que ha tenido cualquier otro gobierno estatal, que tiene elementos limitados, que las policías municipales son muy heterogéneas en su desempeño, y muy difícilmente una policía municipal le puede hacer frente a un gran cártel”, apuntó.
Rodríguez Luna expuso que, además, el Estado de México es una entidad vulnerable, característica que facilita la operación de actividades delictivas como la extorsión y el trasiego de drogas.
“El Estado de México tiene una complejidad en términos de territorio y demografía, que es muy vulnerable para justamente las operaciones de grupos más pequeños pero organizados, y que pueden llevar a cabo actividades como el trasiego de drogas, el tráfico, el narcomenudeo, y también otros como la extorsión. El Estado de México se vuelve una zona altamente vulnerable”, resaltó.
Víctor Hernández señaló que otra razón es el crecimiento natural que tienen las organizaciones delictivas.
“Creo que uno de los grandes mitos de la política de drogas es pensar que los cárteles y las pandillas se mueven como un ejército regular, que respetan límites geográficos, demarcaciones administrativas, y la realidad es que no. Esa es la razón por la cual, en la Ciudad de México, existe la Policía Metropolitana, que tiene jurisdicción no solo en la Ciudad de México, sino en los municipios colindantes con el Estado de México”, resaltó.
Armando Rodríguez agregó que la presencia de organizaciones criminales de la Ciudad de México en territorio mexiquense puede ocasionar un incremento en delitos como extorsiones, secuestros, y robo a transporte de carga.
“Esas organizaciones buscan actividades que les sean altamente rentables, entonces en paralelo al narcomenudeo, y ahí seguramente se va a registrar una batalla por el control de las calles para la venta de estupefacientes, también vamos a observar seguramente el incremento en algunos otros delitos de alto impacto como el secuestro y el robo de auto.“No dejar de lado también el tema de las operaciones de las empresas, porque el robo a transporte de carga es uno de los principales problemas en el Estado de México, junto con Veracruz y Puebla tienen los más altos índices de incidencia”, apuntó.
JLMR