Dentro de las indagatorias del caso de la joven que fue asesinada el martes en la colonia Ferrocarrilera, la Agencia Estatal de Investigaciones cuenta con datos que involucrarían en los hechos a la ex pareja de la víctima.
Varios mensajes en el teléfono celular, así como los testimonios de algunos familiares de la ahora occisa, hacen suponer la participación del sujeto, de aproximadamente 30 años de edad.
Trascendió que Estefany Rubí Bautista Salinas, de 27 años, se separó hace ya un tiempo considerable del sospechoso, dando por terminada la relación, hace más de cinco años, mientras ella estaba recluida en el penal del Topo Chico.
Con dicha persona procreó a una hija que ahora tiene unos 10 años de edad. Al paso del tiempo la mujer se relacionó con otro hombre; vivían en unión libre y tuvieron tres hijos.
Vecinos y personas allegadas a la víctima relataron que, desde el pasado fin de semana, vieron a dos o tres sujetos rondando esa área a bordo de una camioneta en color gris, sin describir marca o modelo.
También señalaron que, de unos días a la fecha, Rubí comenzó a recibir mensajes amenazantes a través de las redes sociales, en su teléfono celular, de parte de su ex pareja.
Lejos de tratarse de un crimen con tintes pasionales, las autoridades sospechan que fue un ajuste de cuentas entre grupos delincuenciales, o que algo "salió mal" en algún negocio ilícito.
Bautista Salinas fue asesinada a tiros dentro de su casa, alrededor de las 14:10 del martes, en las calles Lucio García y Pablo M. Hernández, de la colonia Ferrocarrilera, al norte de Monterrey.
La ahora fallecida se hallaba con su mamá, dos hermanas, dos de sus hijos y tres sobrinos pequeños, cuando llegaron dos hombres y una mujer que portaban armas cortas.
Al ver que su integridad estaba en riesgo la joven corrió hacia uno de los cuartos en el fondo de la propiedad, pero hasta allá la siguieron los delincuentes, quienes le dispararon sin piedad.