Samuel Romero Olalde, Edwin Gómez Barajas y Elisandro Onofre son tres jóvenes que desaparecieron en el Valle de Toluca, en diferentes hechos, y actualmente sus familiares continúan la búsqueda sin pistas sobre su paradero.
Samuel Romero Olalde es estudiante y se encuentra desparecido desde el pasado jueves 16 de septiembre luego de salir de su casa en Zinacantepec y dirigirse al Parque Alameda 200, en Toluca.
De acuerdo con familiares, el hombre de 19 años salió de su domicilio ubicado en la colonia Deportiva, tomó su bicicleta y se dirigió al parque, mismo que se encuentra a pocos minutos de la vivienda.
Relatan que Samuel salió aproximadamente a las 14:00 horas; sin embargo, no regresó a casa. Tras consultar a los amigos y conocidos sin obtener respuestas, familiares reportaron la desaparición ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), institución que emitió la alerta de búsqueda Odisea.
- El boletín detalla que Samuel vestía chamarra color café, pantalón de mezclilla de color negro, tenis de color negro con franjas blancas y anteojos.
Como señas particulares tiene una cicatriz arriba del labio superior de su perfil derecho, así como un lunar en el cuello.
Edwin Gómez
En otro caso de desaparición en el Valle de Toluca, se busca a Edwin Gómez Barajas, joven de 21 años que despareció el pasado 13 de septiembre en calles de la capital mexiquense.
Según el reporte de desaparición, Edwin fue visto por última vez en la comunidad de San Cristóbal Huichochitlán y vestía pantalón de mezclilla color azul, sudadera rosa y tenis negros con suela blanca.
Elisandro Onofre
Araceli Vega no ha podido conciliar el sueño desde hace seis meses, ya que en todo este tiempo no ha sido localizado su hijo Elisandro Onofre, meses que ha ocupado para buscar hasta por debajo de las piedras una pista del joven quien desapareció en el municipio de Xonacatlán.
Con la esperanza de hallarlo sano y salvo, Araceli relató que su infierno comenzó el 5 de marzo de este año, cuando su hijo salió de casa para ir al centro de esta demarcación; sin embargo, no regresó a casa.
Ese viernes la madre acudió a trabajar como todos los días, pero al regresar por la noche, su hija le comentó con preocupación que Elisandro no había regresado desde las 14:00 horas que salió para ir a caminar al centro.
Nadie. Ninguno de sus amigos supo qué fue lo que pasó; el teléfono celular dejó de tener actividad y recibir llamadas o mensajes. Esto aceleró la preocupación de la familia, por lo que fue a denunciar la desaparición ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
Sin embargo, han pasado más de seis meses y todavía no hay pista o rastro del joven de 23 años quien estudiaba diseño gráfico y tenía el sueño de poner un taller de tatuajes.
KVS