El hijo de Ethel Gabina Lozada desapareció y al parecer estuvo cerca de una balacera en Guerrero. El joven de 22 años, originario de Almoloya de Juarez, se fue Acapulco para buscar trabajo; sin embargo, desapareció y hasta el momento no hay pistas de su paradero.
La madre relata que Juan Daniel Pompa Lozada decidió partir a Acapulco, Guerrero, en busca de trabajo.
"El día 8 de agosto me habló para decirme que se iba a Acapulco a buscar trabajo; yo le de dije que no, que aquí buscará, pero a fin de cuentas él se fue".
Una vez en Guerrero, el 9 de agosto el joven se comunicó con su madre para avisarle que ya había llegado y que estaba en Caleta y comenzaría a buscar empleo. "Ese mismo día me dijo que iba a cambiar de número, porque el que tenía no recibía señal allá".
Después de esto, ese mismo día volvió a contactar a su madre para darle su nuevo teléfono; no obstante, esa fue la última comunicación que ella tuvo con él.
Balacera en Caleta
La familia no tuvo contacto con Juan Daniel, pero en medios de comunicación se enteraron de una balacera ocurrida en las playas de Caleta donde hubo personas detenidas por parte de la policía turística, y una ellas podría ser el joven mexiquense. "Al verlo intuyo que es mi hijo".
Al ver las imágenes y tener la sospecha de que el joven habría sido detenido, la familia se trasladó a Guerrero para buscarlo y ahí comenzó otro tormento ya que ninguna autoridad le dio respuesta.
Desde fiscalías hasta morgues
La madre ha pasado toda una travesía de institución a institución, desde las fiscalías y la comisión estatal de derechos humanos hasta las morgues, pero nadie da pistas del paradero de su hijo.
Una pista podría estar en la Fiscalía del Estado de Guerrero con sede en Barrios Históricos, donde una agente confirmó que Juan Daniel estuvo cerca de la balacera, pero que no fue detenido.
Una foto clave
La mujer que atendió a la madre señaló que Juan Daniel sí estuvo cerca de la balacera, pero no fue detenido, incluso le mostró una fotografía que se negó a compartir. "Yo en la foto le vi un semblante pálido, estaba sentado con la cabeza desvanecida hacia su hombro, lo que no me percaté es que si estaba sentado en arena o el piso solo cheque si era mi hijo; ella aseguró que no fue detenido y que incluso le ofreció su teléfono para comunicarse con nosotros o si requería dinero".
Esto causó incertidumbre en la familia ya que todo coincide; la balacera se registró el 10 de agosto aproximadamente a las 14:00 horas, horario que coincide con la última conexión en WhatsApp a las 13:52, además de que las fotografías que vio en los medios locales la hacen pensar que su hijo fue sometido y que pudo ser detenido, aunque las autoridades lo niegan.
Aún sin pistas
A casi 15 días de la desaparición todavía no hay indicios del paradero del joven y tampoco hay claridad sobre lo que realmente sucedió la tarde del ese 10 de agosto en las playas de Caleta.
KVS