Luego de las manifestaciones que ocurrieron el pasado lunes en contra de los cambios de mandos en los centros penitenciarios, 94 internos del penal de Cadereyta fueron cambiados a otros reclusorios.
En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, la medida se llevó a cabo de manera sorpresiva y, luego de que trascendió públicamente, provocó molestia entre los familiares de los reos trasladados.
Una fuente allegada a las autoridades carcelarias señaló que el operativo se realizó en el transcurso de la mañana del martes.
La mayoría de los reclusos que fueron cambiados, trascendió, enfrentan juicios o penas por delitos graves como homicidio, secuestro y delincuencia organizada, entre otras acusaciones.
Entre ellos se encuentra Juan Pablo Vázquez Garcés, quien fue capturado en octubre de 2013 como sospechoso de 79 asesinatos en Monterrey y Escobedo, contando entre las víctimas a dos agentes de Tránsito. También fue trasladado Francisco Eleazar Alemán Garza, detenido en febrero del año pasado por el asalto a una residencia en el sector Valle Oriente, en el municipio de San Pedro.
En el transcurso del martes comenzaron a circular en las redes sociales algunos mensajes sobre el traslado de los internos del penal de Cadereyta, y sobre los incidentes ocurridas el lunes a manera de manifestación.
Un familiar de un preso aseguró que un joven que fue liberado el martes a temprana hora les comentó que la noche anterior, después del amague de motín, un numeroso grupo fue llevado a uno de los patios.
Sin importar las bajas temperaturas, los reos fueron despojados de su ropa y calzado, aunque el supuesto testigo negó que los custodios utilizaran la fuerza o agredieran físicamente a las personas.