Dieciocho cadáveres que se encontraban resguardados en una funeraria, optó por deshacerse de estos y mandarlos a la fosa común, luego de que el Servicio Médico Forense, a otra funeraria, por lo que llevó a cabo la inhumación de estos cuerpos.
En la Procuraduría General de Justicia se informó que se trata de 18 personas que perdieron la vida por diferentes causas, pero que nunca fueron reconocidas o reclamadas por algún familiar ante la dependencia.
Los restos humanos fueron sacados de los refrigeradores de la funeraria, ubicada en la Avenida Ejército Mexicano y llevados al panteón Benito Juárez en Altamira.
Para ello, fue utilizada maquinaria especial, los cadáveres fueron enterrados en una fosa común en espera de que las carpetas de Investigación de la PGJ que logren resultados y así poder dar con el paradero de sus familiares y sus plenas identidades.
ELGH