Restaurantes, constructoras y hasta estéticas: el imperio del CJNG para lavar dinero

Cártel Jalisco Nueva Generación

El CJNG reemplazó a Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán en la lista prioritaria de la DEA, luego de su captura en 2014 detectaron que su imperio iba en ascenso hasta alcanzar en los últimos cinco años casi medio centenar de empresas a su servicio.

La estructura del CJNG creció gracias a 'Lo Cuinis', el brazo financiero del cártel que puso a su disposición a chefs, constructores y hoteles.
Jannet López Ponce
Ciudad de México /

El Cártel Jalisco Nueva Generación convirtió a su estado natal en una gran franquicia blanqueadora de dinero. En los últimos cinco años se diversificó a tal grado que llegó a tener a sus órdenes a medio centenar de empresas que iban desde restaurantes, plazas comerciales, tequileras, constructoras y hoteles, hasta estéticas vaginales.

Aunque durante décadas Joaquín El Chapo Guzmán fue el objetivo principal de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), después de capturarlo el 24 de febrero de 2014 su lugar lo ocupó el CJNG que comenzó a preocupar por la manera tan rápida en que se expandía no sólo en México, sino también en tierras norteamericanas.

Llegó tan rápido a la cima que algunas cuantas empresas no le eran suficientes para lavar el dinero obtenido en ilícitos.

De 2015 a marzo de este año, la DEA contabilizó 48 compañías ligadas con el grupo criminal, radicadas principalmente en Guadalajara y Zapopan. Otras se extendían a la Ciudad de México, el Estado de México, Quintana Roo y hasta Sinaloa.

En los primeros tres reportes de agosto, septiembre y diciembre del 2015, la agencia estadunidense puso en su lista negra a 22 empresas mexicanas que estaban al servicio del cártel mexicano más sanguinario.

Hoteles, diarios y conciertos de Julión, las inversiones del cártel Jalisco

Comenzaron con empresas de todos los ramos y nunca antes pensadas como la compañía Daliva que se describía como una estética de rejuvenecimiento vaginal en Guadalajara.

En cuanto a la construcción identificaron a W&A Arquitectos S.A. de C.V., Bric Inmobiliaria y Arenas Loreto. Sumaron a restaurantes como Mizu Sushi Lounge y luego a la tequilera Onze Black hasta que terminaron usando a la plaza Los Tules completa.

Ese mismo año aprovecharon el turismo y pusieron a su disposición al Hotelito Desconocido de Tomatlán, las cabañas para vacacionar Las Flores y Xaman Ha Center de Playa del Carmen en Quintana Roo.

Para finalizar el año, la DEA incluyó un nuevo informe en el que señaló únicamente a dos medios de comunicación: Uno más Uno en el entonces Distrito Federal y el Diario Amanecer de Toluca, Estado de México.

En el 2016 sumaron a estos giros la agricultura con las compañías Agrícola Boreal S.P.R. de R.L., Agrícola Tavo S.P.R. de R.L., Desarrollo agrícola Verde de Sayula S.P.R. de R.L. y Desarrollo agrícola Orgánicos S.P.R. de R.L., todos en Jalisco.

El siguiente año siguió con los mismos giros y agregó a una farmacéutica. Hasta que en el 2018 se involucró con el mundo del espectáculo a través de Gallística Diamante y en donde señaló directamente a Jesús Pérez Alvear, promotor del Palenque de la feria de San Marcos y representante del cantante norteño y de corridos Julión Álvarez.

El último reporte de marzo de 2020, incluye a una gasolinera de Colima, cabañas turísticas y una cadena de restaurantes y reposterías.

El pasado 2 de junio la Unidad de Inteligencia Financiera informó que en colaboración con la DEA bloquearon mil 939 cuentas bancarias relacionadas a compañías con vínculos al Cártel Jalisco Nueva Generación.

Lo que de acuerdo a Salvador Mejía, experto en narcotráfico abre un nuevo cuestionamiento: el porqué las instituciones bancarias mexicanas no fueron capaces de detectarlas sino hasta que apareció la inteligencia estadounidense.

“En las áreas de los bancos estaban muy preocupados porque es una cantidad brutal de información a procesar. El saber a cuántos de esos clientes tienen en sus cuentas y tendrán que empezar a investigar el porqué diablos no los detectaron como parte de células criminales. Tendrán que empezar los bancos a analizar el porqué pasaron por debajo de su radar, por qué no fueron detectados por todos sus mecanismos de prevención de lavado de dinero”.

Empresas del narco, más 'cumplidoras' que Walmart

Las autoridades estadunidenses se cuestionan el porqué decenas de empresas han estado al servicio de cárteles de la droga sin que las autoridades siquiera lo hayan sospechado. Y la respuesta es simple: distraen a las autoridades bancarias, financieras y tributarias siendo ejemplares a la hora de pagar sus impuestos, lo que en automático, las vuelve inmunes.

Así lo explica Salvador Mejía, experto en temas de crimen organizado, simplifica la duda en que “las empresas de la delincuencia organizada tienen una característica que parece maravillosamente cómica, pagan los impuestos mejor que Walmart”, lo que las coloca casi en las empresas modelo a seguir.

En entrevista con MILENIO señala que todo parte de la necesidad básica de los cárteles de la droga y cualquier grupo criminal de blanquear el dinero que obtienen de actividades ilícitas, “necesita que nosotros volteemos a ver a la persona que lo tiene y que tengamos la sensación de que es una persona como tú y como yo”.

Y esa práctica ha sobrevivido a leyes, a reformas, a los avances tecnológicos y autoridades mexicanas, hasta que llegan las estaduunidenses.

En México las autoridades prenden alertas hasta que detectan que una empresa o persona deja de pagar impuestos “pero si tienes tus impuesto al día nadie, ninguna autoridad te va a voltear a ver”, porque incluso “les interesa tener un historial limpio, casi que sean vistas con alas de ángel”.

Tanto el SAT como la UIF basan sus investigaciones en modelos de riesgo que detecten si es que el enriquecimiento de cierta persona moral o física no concuerda con sus ganancias y sus reportes fiscales. Si declaran pérdidas o simplemente no hacen sus pagos de impuestos correspondientes. Pero si cumplen con todo esto, difícilmente se investigará el origen de sus recursos. Así sean pocos o muchos.

El experto considera que las autoridades mexicanas no necesitarían esperar a que llegue el gobierno estadunidense a hacer el trabajo de inteligencia, pues bastaría si se acercan más a las unidades de inteligencia locales en donde los mejores aliados son los propios ciudadanos de pie.

Lugares pequeños, municipios en donde todos se conocen y saben quién trabaja para quién.

“Se tienen que apoyar en los estados porque a diferencia de nosotros en las grandes urbes, una población como León, Veracruz, la gente se conoce de nombre y apellido, sabe cuando llega una empresa de fuera, la gente sabe cuando alguien está ganando o empieza a ganar mucho dinero.

“En cuanto una persona empieza a tener éxito, no hay duda, está trabajando para la delincuencia organizada, está prestando su nombre, está prestando su empresa, está siendo empresa del proceso de blanqueo de capitales y esa información queda perdida simplemente en la sabiduría de la población”.

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