“No podía vivir tranquilo”: esto confesó ‘El Pajarraco’ a CNDH sobre el caso Iguala

Juan Miguel Pantoja Miranda, 'El Pajarraco', externó que deseaba contar lo que sabía porque no podía dormir ni vivir tranquilo; te compartimos su relato completo.

El caso Ayotzinapa. (Jorge Carballo)
Ciudad de México /

Juan Miguel Pantoja Miranda, El Pajarraco, uno de los presuntos participantes en la desaparición de los 43 normalistas confesó en una entrevista con visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH),  que los 43 normalistas de Ayotzinapa están muertos, y dijo externarlo porque no podía vivir tranquilo y necesitaba descargar su conciencia.

Aquí puedes leer la declaración completa que El Pajarraco relató a la CNDH, confesión en la que aseguró que los normalistas ya están muertos y en la que narró el paso a paso de los hechos en la noche de Iguala.


Este  presunto involucrado en la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa fue perseguido por la entonces Procuraduría General de la República (PGR) durante casi 4 años, se le detuvo en 2018, pero un juez ordenó su liberación.

El Pajarraco contó que su trabajo en Guerreros Unidos era cuidar del pueblo avisando a dos de sus integrantes, por teléfono, cuando entraba gente extraña o autoridades. Dijo que el 26 de septiembre de 2014, aproximadamente a las 22:00 horas, estaba en su domicilio preparándose para ir a la fiesta de celebración del Grito de Independencia, que en esa fecha se hacía cada año en su pueblo (Apipilulco, Guerrero). 


Su testimonio, que sólo fue dicho a la CNDH, da detalles de lo que sucedió las noche del 26 y 27 de septiembre en Iguala.


DMZ

  • Milenio Digital
  • digital@milenio.com
  • Noticias, análisis, opinión, cultura, deportes y entretenimiento en México y el mundo.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.