Las pruebas contra 'El Gil' que pudieron mantenerlo en prisión

Conversaciones del celular del líder de Guerreros Unidos y las declaraciones de dos de sus sicarios son pruebas que pudieron mantenerlo en prisión, pero no fueron tomadas en cuenta.

Padres de los normalistas piden justicia en el caso. (Nelly Salas)
Ciudad de México /

Para soltar a Gildardo López Astudillo, El Gil, y otros presuntos participantes en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, no se tomaron en cuenta distintas pruebas que la Comisión Nacional de Derechos Humanos y que forman parte del expediente del caso de la Fiscalía General de la República.

Por ejemplo, las transcripciones que se hicieron de las intervenciones de comunicaciones privadas entre miembros de la organización criminal Guerreros Unidos, conocidos como los Chats de Chicago. En las que, por ejemplo, se evidencian acciones para bloquear el tránsito vehicular a Mezcala y Sabana Grande para evitar el ingreso de autoridades y de grupos rivales como Los Rojos a territorio controlado por Guerreros Unidos, durante la agresión a normalistas y posterior a los hechos.

Las transcripciones fueron obtenidas por la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos, DEA, y cuando El Gil fue liberado, la Fiscalía General de la República aseguró que sí se las había presentado al juez.

En las conversaciones, dos presuntos miembros de Guerreros Unidos discuten temas relacionados con la desaparición de los estudiantes. La primera conversación evidencia presuntos esfuerzos de la organización para impedir la entrada de autoridades estatales y federales a iguala, con ayuda de la policía comunitaria, la noche del 26 y durante el 27 de septiembre de 2014.

La conversación es entre un tal Anibal y un tal Silver, que se encontraban en Toluca, Estado de México.

Anibal mandó 3 mensajes. Uno registrado a las 13:18 horas del 27 de septiembre de 2014, señala que: “ya están haciendo eso. Van a tapar todo, las entradas”. Un segundo mensaje registrado minutos después, a las 13:24 horas dice: “Alerta a Cholo. No se vayan a querer venir por Huitzuco y que por radio anuncien que reporten”. Cuatro minutos después, a las 13:28 horas, se tiene el registro de un tercer mensaje que señala: “Sólo que llevaban 60 paquetes ya guardados y varios con San Pedro de aquellos y solo heridos de este lado incluyendo a la sirvienta del Oso ya le dije al Gil eso desde anoche, que cerrara la entrada por Mezcala con comunitarios y ahorita ya está el tapón y además pongamos más comunitaria".

De los mensajes, muchos de ellos con faltas de ortografía y palabras pegadas, se entiende que ya estaban a punto de tapar las entradas a Iguala. minutos después pidió alertar al cholo, que se presume sería otro sicario y pide prevenir la posible entrada por Huizuco, sobre los paquetes podría estarse refiriendo a los muertos, pues justo después habla de los heridos que de su lado (guerreros unidos) hubo.

En otra de las transcripciones que el juez no tomó en cuenta para evitar la liberación de El Gil es la conversación que supuestamente tuvo el 1 de octubre de 2014 donde pide a sus sicarios huir de Iguala.

Se trata de un intercambio de mensajes entre dos personas: Gi y Silver. Silver pregunta "cómo sigue la cosa", a lo que Gi responde que "muy, muy caliente". Silver responde "ábranse".

De acuerdo con las investigaciones, a partir de esta conversación El Gil dio instrucciones a sicarios de Guerreros Unidos para que huyeran de la ciudad de Iguala, pues se sabe que para el primero de octubre de 2014 se habían escondido en Apetlanca y Tianquizolco.

Pero las transcripciones de conversaciones obtenidas por la DEA no son las única spruebas que no vio el juez que liberó a El Gil, según la CNDH, quedaron pendientes de revisarse las declaraciones de los hermanos Bernabé y Cruz Sotelo Salinas que, por un lado, describen el traslado de un grupo de normalistas de la comandancia de Iguala a Lomas de Coyote para entregarlos a Guerreros Unidos y el traslado de dicho punto al basurero de Cocula. En sus declaraciones refieren además la participación, entre otros, de El Gil en los hechos, pues aseguran que se trasladaron en una camioneta de su propiedad.



Los hermanos Sotelo Salinas, ambos integrantes confesos de Guerreros Unidos, fueron detenidos el 22 de enero de 2016 en Iguala por policías federales, acusados de haber participado directamente en la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa. 

En sus declaraciones rendidas ante el Ministerio Público federal el mismo día de su detención se detalla que algunos estudiantes fueron trasladados de la Comandancia de Iguala a Lomas de Coyote, en donde fueron entregados a integrantes de Guerreros Unidos y después los llevaron al basurero de Cocula.

Bernabé Sotelo Salinas, El Peluco, respondió así cuando le preguntaron si conocía el basurero de Cocula: “sí lo conozco, y fue el 27 de septiembre de 2014, llegué como a las doce o una de la madrugada del 27 de septiembre y me retiré a las seis de la tarde, esto de ese mismo día(...) en una camioneta cerrada de tres y media toneladas de color blanca, propiedad de Gil”.

Dijo que estaba en el basurero de Cocula para “realizar el trabajo con los estudiantes que trasladaron a ese lugar".

Su hermano, Cruz Sotelo Salinas, El Oaxaco, dijo que la persona junto con la que fue detenido le comentó que “habían levantado a un grupo de gente en la camioneta blanca de redilas propiedad de Gil, que los habían matado en el basurero de Cocula" sin que le contara cómo los habían matado. "Que lo habían hecho la madrugada del 27 de septiembre del 2014 y que él los había matado junto con El Memín, El Cerque, El Pato, El Terco y La Rana”.

En el interrogatorio le preguntaron si sabía si eran los estudiantes de Ayotzinapa y dijo: “sí, es lo que me dijo”.

Según la CNDH, estos testimonios fueron rendidos sin tortura y por eso no tienen cuestionamientos legales. Se obtuvieron con presencia del defensor de los indiciados, miembros del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y de abogados del Centro Miguel Agustín Pro Juárez. Por ello, considera que son pruebas contra Gildardo López Astudillo El Gil con las que debió de permanecer en prisión.

RLO

  • Alejandro Domínguez
  • alejandro.dominguez@milenio.com
  • Periodista por pasión. Dirijo y conduzco #AlexEnMilenio L-V #22hrs. Escribo la columna #RecuentoDeLosDaños cada martes. Profesor en la Universidad Iberoamericana

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