Esther Alejandra “N” quien fue señalada de sustraer a Chavita de la clínica 45 hace 18 años, recuperará su libertad después de más de 10 meses en prisión, detalló el presidente del Supremo Tribunal de Justicia Daniel Espinosa Licón.
Los magistrados encontraron los recursos necesarios para deliberar que el delito por el que se le señalaba ya no era perseguible.
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“El tribunal colegiado en su lugar analiza que es un delito permanente o delito continuado, efectivamente no habría operado la prescripción y entonces en todo caso la mujer debería seguir detenida, en la calificación de los magistrados integrantes de la sala es que el delito fue permanente y por el tiempo transcurrido 17 años ya había operado la prescripción”, señaló.
Sin embargo Chavita y su familia tienen un plazo de 15 días para poder presentar algún nuevo recurso legal en contra de la mujer que lo raptó cuando era tan solo un bebé.
“En este momento la víctima u ofendidos de este delito tendrán la posibilidad de recurrir al juicio de amparo que eso sería objeto dentro de ese juicio de amparo objeto de análisis y efectivamente los magistrados calificaron correctamente a este delito como instantáneo o sea una diversa interpretación que le de la calidad o de permanente o continuado”, explicó el titular del Poder Judicial en la entidad
El magistrado presidente detalló que desde que se le notifica a la víctima, se cuenta con 15 días para hacer valer su amparo, “hasta este momento entiendo no se ha hecho valer ese medio de defensa”, agregó Espinoza Licón.
Al no tener algún otro señalamiento por la parte afectada Alejandra no es señalada por ningún otro delito por lo que quedará libre.
¿Qué dijo la familia de Chavita al reintegrarse?
Aunque 16 años de sufrimiento, angustia y dolor, para ellos, la fe permaneció intacta, por lo que en febrero de este año continuaban adaptándose a tener a la familia completa.
Chavita creció con Esther Alejandra, la mujer que lo raptó el 14 de diciembre de 2005 en el hospital donde nació. Ella fue detenida en la colonia Alcalde Barranquitas, en Guadalajara, y se le seguía un proceso por el delito de robo de infante
Su papá Yasir comentó hace unos meses: “ahora sí que nos acostumbramos a estar juntos, porque, obviamente, como no vivimos toda la vida juntos, y estar ahí, aunque sea tu hijo, pues sí te tienes que ir acoplando a eso”.
SRN