La Fiscalía General de la República (FGR) reactivará distintas hipótesis descartadas por el gobierno de Enrique Peña Nieto sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa el 26 de septiembre de 2014.
La que comienza a tomar fuerza, de acuerdo con autoridades consultadas por MILENIO, es la del concepto de dispersión, es decir, que tras ser levantados los habrían repartido a otros puntos cercanos a Iguala, Guerrero, y no solo al basurero de Cocula.
Luego de la creación de la unidad especializada para el caso Ayotzinapa, la designación del ex secretario técnico del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes Óscar Gómez como nuevo fiscal especial, aunado a la filtración de un video donde se observa la tortura de uno de los presuntos implicados y quien dijo que los estudiantes fueron llevados a Mezcala.
El viernes, tras una reunión entre la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia para el caso Ayotzinapa y el nuevo fiscal, se recalcó que el diseño de un plan de trabajo permitirá la integración de “todas las carpetas de investigación y que al depender directamente del fiscal general garantizará avances sustantivos en la investigación y esclarecimiento del caso”, informó Segob.
Todos los elementos que serán retomados chocan con la verdad histórica dada a conocer el 27 de enero de 2015 por el entonces procurador Jesús Murillo Karam.
Algunas de las hipótesis planteadas, y que fueron descartadas, son que los 43 normalistas pudieron ser llevados por narcotraficantes, en complicidad con policías, hacia distintos lugares como Huitzuco, Carrizalillo y Pueblo Viejo —donde se descubrieron fosas clandestinas utilizadas por el crimen organizado—.
“Hay una que dice que los estudiantes pudieron ser llevados a Pueblo Viejo, a las afueras de Iguala, suena mucho esta ruta de desaparición. También que pudieron ser llevados a Carrizalillo o a Mezcala, que es la misma ruta”, explicó Vidulfo Rosales, abogados de los padres de los 43.
En el informe del GIEI sobre Ayotzinapa se explica que, de acuerdo con los testimonios recogidos por las autoridades, existen cuatro versiones de lo ocurrido totalmente diferentes y sufren de numerosas contradicciones.
Tres de estas refieren el lugar adonde llevaron a los estudiantes y una cuarta no hace referencia al sitio, sino al motivo que les condujo hacia Iguala: “Matar a los hermanos Benítez Palacios”, conocidos como Los Peques.
El documento menciona nuevamente a Pueblo Viejo, una casa de seguridad de Guerreros Unidos en Iguala, y el basurero de Cocula, como posibles destinos de los jóvenes.
La CNDH, en la Recomendación 15VG/2018 “Caso Iguala”, dio a conocer que hubo una ruta de desaparición adicional a la sostenida por la entonces PGR.
Esta hipótesis sostiene que hasta 20 normalistas interceptados en el Puente del Chipote fueron subidos a cuatro patrullas municipales y llevados a Huitzuco con El Patrón, quien se encargó de ellos.