Rubén Flores, el padre del sospechoso de asesinar a una joven llamada Kristin Smart en California en el año 1996, fue liberado de una prisión del condado de San Luis Obispo este miércoles tras pagar una fianza de 50 mil dólares a pesar de que se cree que él ayudó a su hijo a esconder el cuerpo después del crimen.
La fianza para el hombre de 80 años fue reducida de 250 mil dólares a 50 mil dólares después de que el juez de la Corte Suprema del condado, Craig Van Rooyen, determinara que la cantidad inicial era irracional. Flores se declaró inocente de haber sido accesorio en el asesinato.
En la solicitud para que se bajara la fianza, el abogado de Ruben Flores, Harold Mersick, argumentó que el anciano tiene una variedad de padecimientos que amenazan su vida y que la fianza normal para una ofensa del tipo de la que se le acusa suele ser de 20 mil dólares. Como parte del acuerdo, Flores aceptó entregar su pasaporte.
Ruben Flores y su hijo, Paul Flores, fueron arrestados la semana pasada, casi 25 años después de que Smart desapareciera al regresar a su dormitorio después de una fiesta. Paul sigue en prisión enfrentando cargos de asesinato ya que la policía asegura que él asesinó a la joven de 19 años después de violarla.
Los investigadores creen que el cuerpo de Smart se encontraba enterrado en el jardín de la casa de Ruben Flores, pero fue movido recientemente.
Los fiscales del condado de SLO dijeron que los detectives “tienen bajo su posesión evidencia biológica que los hace creer que la víctima estuvo enterrada bajo una plataforma de madera [de Ruben Flores] en algún punto.” No se han dado detalles adicionales.
Dos estudiantes le dijeron a la policía que vieron a Paul Flores acompañando a Smart la noche de su desaparición, pero él ha sostenido durante años que caminó con Smart hasta una distancia corta de su dormitorio y luego regresó a su cuarto. Hasta la fecha niega haber estado involucrado con la desaparición o tener información acerca de su paradero.
Flores se declaró inocente del cargo de asesinato del que se le acusa. Sin embargo, fiscales anunciaron la semana pasada que se le investiga por otro caso de violación en el área de San Pedro, donde ha vivido los últimos 15 años y que se le ha vinculado con otras ofensas en Los Ángeles, aunque no se le ha acusado formalmente por falta de evidencia.
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