Después de cuatro años, el gobierno federal, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y el propio Instituto Politécnico Nacional ofrecerán una disculpa pública por el feminicidio de María de Jesús Jaimes Zamudio, de 19 años, quien estudiante de Ingeniería Petrolera en esa escuela.
La joven murió tras caer de un quinto piso en la zona de Ticomán, en Ciudad de México. El 15 de enero de 2016, Marichuy, como le decían, había salido de fiesta con un grupo de compañeros universitarios, al que se sumó un profesor que la acosaba de manera insistente.
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Horas después ocurrió su caída del edificio, la cual dejó a la joven en coma durante una semana, para después fallecer. A pesar de que su madre, Yesenia Zamudio, alertó la presencia del profesor acosador en el lugar donde ocurrió la caída de su hija, las autoridades establecieron que Marichuy se había suicidado y quisieron cerrar el caso.
“(Me siento) un poco estresada no sé qué pueda pasar, espero todo bien. Nunca en mi vida había vivido algo así, pero siento que esto significa que se está acercando a la justicia y pues a eso vamos, para dar nuestro siguiente paso. Creo quien debe de tener miedo son otras personas”, dijo Yesenia Zamudio, madre de la joven.
Yesenia dejó del lado el enojo que le ha acompañado durante años, para darle paso a ese nerviosismo que la hizo quedarse un hotel una noche antes, para evitar el tráfico y estar puntual a la hora de la cita, y que de paso la tiene desde muy temprano despierta a la espera de ese momento de escuchar lo que tienen que decir las autoridades.
Acompañada por una de sus hijas y su nieta espera el momento de la ceremonia que se realizará en el Museo de Memoria y Tolerancia, ubicado en la calle Juárez, que para ella será un parteaguas desde que empezó a buscar justicia para Marichuy.
irh