La Fiscalía General de la República (FGR) intentará acusar de nueva cuenta al ex director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, y a su madre, en el proceso que se les sigue por el caso Odebrecht, donde pretende que se le impongan al ex funcionario 46 años de cárcel por los delitos de asociación delictuosa, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Según la advertencia que realizó en enero pasado el juez federal Gerardo Alarcón López, no habrá un aplazamiento más para celebrar la audiencia intermedia, donde el Ministerio Público Federal pretende solicitar 22 años de cárcel para Gilda Margarita Austin y Solís.
La audiencia está programada a las 12:15 horas en el Centro de Justicia Penal Federal en el reclusorio Norte. Cabe la posibilidad de que la defensa de Emilio Lozoya solicite una nueva prórroga, como ha ocurrido en cuatro ocasiones, argumentando que no ha recibido toda la información que necesitan para su defensa.
También porque están en la mejor disposición de llegar a un arreglo con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para reparar el daño causado en este caso, y obtener un criterio de oportunidad.
El pasado 17 de enero, el juez de control Alarcón López otorgó la última prórroga a Emilio Lozoya porque la FGR no había entregado declaraciones clave de directivos de la constructora brasileña en este entramado de corrupción.
- Te recomendamos Entregan a EU cuerpos de dos estadunidenses secuestrados y asesinados en Tamaulipas Estados
El juzgador aceptó los argumentos de la defensa del ex director de Pemex respecto a que no han tenido acceso a declaraciones de Luiz Antonio Mameri, Olivio Rodrigues Junior, Fernando Miglaccio Da Silva, y Luis Eduardo Da Rocha Soarez, directivos de Odebrecht, quienes señalaron a Emilio Lozoya en este caso de sobornos y que serían utilizados en un eventual juicio.
En aquella ocasión, Alejandro Rojas Pruneda, abogado de Lozoya, también mencionó que la FGR les había entregado días antes ocho discos compactos con 46 archivos y aproximadamente 900 fojas, así como cuatro videos con 4 horas y 43 minutos de duración en total en idioma extranjero, material que, dijo, no han podido terminar de revisar.
En esta misma audiencia, Gilda Margarita Austin y Solís pidió la palabra para enviar un mensaje al presidente López Obrador.
“Siento que lo mejor es que lleguemos a un acuerdo, es lo mejor para todas las partes (…) Confío en el sentido humano y de justicia del presidente”, imploró desde su casa, donde compareció a través de videoconferencia.
La madre del ex funcionario, por quien la FGR pide 22 años de cárcel por los delitos de lavado de dinero y asociación delictuosa, destacó que su hijo “ha cumplido en denunciar” y que no se ha negado a pagar menos de lo que las autoridades solicitaron como monto por la reparación del daño.
Asimismo, lamentó estar involucrada en estos actos delictivos y recordó que, en Alemania, donde fue detenida, estuvo en cinco diferentes cárceles, que llevaba más de mil días en prisión domiciliaria y tres años sin ver a sus nietos.
“Sigo esperando que las autoridades tomen una resolución”, declaró.
Antes de terminar su mensaje, la madre de Lozoya Austin exigió que sean sancionados los “verdaderos culpables”.
Por su parte, los fiscales, así como los asesores jurídicos de Pemex y de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) se opusieron a esta nueva prórroga que solicitó la defensa y se declararon listos para la audiencia intermedia y, por tanto, a juicio.
El fiscal Manuel Granados Quiroz enfatizó que ninguno de los imputados pero, sobre todo, el pueblo de México merece la “incertidumbre jurídica” en que se encuentra este proceso, por lo que pidió al juzgador que no se concediera la nueva prórroga.
“No vengamos a hacerle perder el tiempo al juez”, puntualizó.