Román Rosales, secretario de Salud de Ciudad de México, aseguró que el personal médico atestiguó el nacimiento de un solo bebé y no dos como lo afirmó María Guadalupe Pérez, la mujer que acusó al Hospital de Ticomán de robarse a uno de sus gemelos, el pasado 4 de junio.
“El equipo quirúrgico en un procedimiento de cesárea está integrado por un equipo multidisciplinario, que da certeza de que solamente nació un bebé, es evidente de que hay un equipo atestiguando eso y el momento de la cesárea se le explicó a la mamá que sólo era un producto, a pesar de que el ultrasonido y el momento de haberla metido a la cesárea muestra otro tipo de embarazo”, explicó.
En entrevista con Azucena Uresti para Milenio Televisión, el titular de Salud explicó que ya entregaron a la Procuraduría capitalina la relación del personal que estuvo en el parto de María, incluso los videos de las cámaras localizadas afuera de los quirófanos del hospital y de la zona de cuneros.
Román Rosales también detalló a qué se refería el doctor cuando le dijo a María que el segundo bebé desapareció durante el parto.
“En las primeras semanas de embarazo, máximo a las 11 o 12 semanas, puede haber en embarazo gemelar y presentarse una situación que se llama feto evanescente y es cuando dicen que se desintegró o no se desarrolló”, aseguró.
Ayer, María Guadalupe y su abogada presentaron cinco ultrasonidos, uno realizado tres días antes del parto en el que la mujer aseguró que escuchó las frecuencias cardíacas de sus gemelos.
El feto evanescente o evanescencia embrionaria consiste en la pérdida espontánea de uno o más embriones durante una gestación múltiple, sin que el embarazo se interrumpa. La muerte de un feto antes de la decimocuarta semana no supone riesgo para el feto sobreviviente.
EB