Tras una semana de encontrarse retenido, y luego de cinco días con malestares, un indocumentado centroamericano falleció en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración, en el sur de Monterrey.
Aunque trascendió que al cuerpo no le detectaron lesiones o cualquier signo de violencia, las autoridades lo trasladaron al Servicio Médico Forense para establecer la causa de muerte.
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El incidente, que fue manejado con total hermetismo, fue reportado momentos antes de las 9:00 del miércoles en el edificio del INM, que se localiza en la lateral de la avenida Lázaro Cárdenas, casi a la altura de Río Nazas, en la colonia Jardín de las Torres.
Como Edwin William Molina, de 40 años de edad, fue identificado el ahora occiso, quien era originario de la República de El Salvador.
Agentes ministeriales entrevistaron a un acompañante de William Molina, también salvadoreño, quien señaló que llevaban siete días en esas instalaciones, en espera de ser repatriados tras ser detectados durante un operativo policiaco.
Dos días después de ser remitidos ante las autoridades migratorias, indicó el testigo, Edwin comenzó a sentirse mal, y su situación de salud se fue agravando con el paso de los días.
La mañana del miércoles el indocumentado presentó un cuadro de aparente taquicardia, fue auxiliado por un paramédico de planta y momentos después falleció.