Los delitos de inhumaciones y exhumaciones en la Ciudad de México se duplicaron en 2021, en comparación con el año anterior y es Iztapalapa la alcaldía con mayor incidencia en la capital del país.
El año pasado se iniciaron 28 carpetas de investigación por el ilícito de inhumaciones, exhumaciones y respeto a los cadáveres o restos humanos, en la Ciudad de México, cifra 133 por ciento superior a las 12 indagatorias abiertas en 2020 por este delito y 100 por ciento mayor, a las 14 carpetas de investigación iniciadas en el 2019, de acuerdo con un informe de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCdMx), obtenido por MILENIO a través de transparencia.
Según el Código Penal de la Ciudad de México, este ilícito consiste en ocultar, destruir o sepultar un cadáver o restos humanos, sin la orden de la autoridad; o bien exhumar un cuerpo o restos sin los requisitos legales de las autoridades competentes.
El documento de la Fiscalía capitalina arrojó que, en 2021, las alcaldías con más indagatorias iniciadas por este delito fueron Iztapalapa con siete, Tlalpan con cinco, así como Gustavo A. Madero y Miguel Hidalgo, ambas con cuatro.
En tanto, Milpa Alta y Tláhuac contabilizaron dos carpetas cada una, mientras que Azcapotzalco, Benito Juárez, Cuauhtémoc y Magdalena Contreras, una indagatoria por este ilícito.
Las penas por este delito van de los tres meses a los dos años de prisión, así como de 30 a 90 días de multa. El consejero jurídico de la Ciudad de México, Néstor Vargas, envió al congreso capitalino una iniciativa para endurecer estas sanciones.
En su propuesta – la cual no ha sido aprobada por los legisladores locales –, el funcionario también planteó castigar la venta de cadáveres o restos humanos, toda vez que esta acción aún no está tipificada.
La iniciativa también incluye aumentar de dos a ocho años de prisión a quien exhume, oculte, destruya o sepulte cuerpos o restos humanos de forma ilegal, así como incrementar de uno a cinco años, la violación o profanación de sepulcros.
Antecedentes
En la Ciudad de México, dos hechos encendieron las alarmas, para promover esta iniciativa y modificar el reglamento de cementerios y servicios funerarios de la capital del país.
El primero, la exhumación del cuerpo del bebé Tadeo del panteón San Nicolás Tolentino, ubicado en la alcaldía Iztapalapa, que posteriormente fue hallado en el contenedor de basura del Centro de Reinserción Social de San Miguel, en Puebla, a inicios de este año.
El segundo, la probable utilización de una funeraria para desaparecer los cuerpos de los jóvenes Karla Ramírez y Cristopher Aguilar, quienes fueron vistos por última vez en el “Bar Quito”, ubicado en la alcaldía Azcapotzalco, en agosto de 2020.
Por todo lo anterior, el pasado 12 de marzo entró en vigor el Reglamento de Cementerios, Crematorios y Servicios Funerarios en la Ciudad de México. Tiene el objetivo de regular el establecimiento, funcionamiento, conservación, operación, administración y vigilancia de estos sitios.
Con este reglamento, todos los cementerios y crematorios contarán con cámaras de videovigilancia que tendrán conexión directa con el C5 las 24 horas del día, los 365 días del año.
Además, se creará un sistema de registro que concentrará la información relacionada a la recuperación de fosas, criptas, gavetas y nichos en estado de abandono, así como una base de datos de los trabajadores de cementerios.
Las alcaldías tendrán el plazo de un año para llevar a cabo la profesionalización del personal que presta el servicio público de cementerios y contarán con 180 días hábiles para emitir los documentos contemplados en el Reglamento. Tendrán 60 días hábiles para actualizar o emitir sus Manuales de Operación.
dmz