El pasado 28 de julio, Alan Mora, de 24 años de edad, caminaba sobre la calle Valentín Gómez Farías, en la colonia tabacalera. Se dirigía con sus compañeros de la escuela a clase, pero en cuestión de segundos un pedazo de loseta cayó de un edificio provocándole una fractura de cráneo.
“Sentí el golpe muy fuerte en la cabeza. No volteé hacia el cielo, pero sentí como se quebraba mi cabeza. Y sólo mis amigos me dijeron, acuéstate, acuéstate, porque yo no entendía qué estaba pasando”, detalló en entrevista con MILENIO.
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Fue atendido en su momento por un joven médico que pasaba por la zona, ya que Alan empezó a sangrar. Fue trasladado en ambulancia particular a un hospital privado que le cobro cerca de 70 mil pesos.
“Lleve dinero para pagar unas puntadas, pero ya cuando dijeron la magnitud del asunto, de que eran 50 puntadas, sentía que me desmayaba”, detalló Blanca López, madre del joven.
Si Alan quería ser atendido ahí y reconstruir la parte del cráneo, tenía que pagar medio millón de pesos, por lo que la familia no podía costear. Así que su hermana lo trasladó a otro nosocomio privado, en el cual hace unos días fue intervenido quirúrgicamente.
“Ahí decían que teníamos que dar por lo menos 80 por ciento de ese dinero para poder ya ingresarlo a cirugía directamente, pero en ese momento no teníamos los recursos”, dijo su ladre preocupada.
Sus familiares han intentado denunciar este incidente, sin embargo, las autoridades no pueden proceder ya que no se cuenta con el nombre del responsable del edificio, mismo ubicado frente al Monumento de la Revolución.
Alan estudia música en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y psicología en la UVM, y sin duda alguna, hoy está vivo para contarlo.
“Le pedí a mi abuelita, que recién tiene tres semanas de fallecida, que me diera fuerzas para aguantar pues las dificultades, ya que temía de morir”, dijo Alan.
FS