Patrulla de CdMx choca auto de mujer, no responden y la obligan a firmar hoja para irse

La mujer asegura que su camioneta estaba detenida cuando la chocó la patrulla de la policía capitalina, pero cuando les pidió que respondieran por el golpe, lo negaron y llegaron más unidades para amedrentarla.

Policías de la SSC de CdMx (Jorge Becerril | Archivo)
Ciudad de México /

Esperanza estaba a punto de entrar a un restaurante en la calle Durango, colonia Roma. Eran las 20:00 horas del jueves, pero mientras esperaba a que el valet parking se llevara su camioneta, ésta fue golpeada por una patrulla de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México; sin embargo, el policía que la conducía bajó con el arma en mano acompañado de un comandante y se negaron a pagarle el daño ocasionado, haciéndole firmar en una hoja de cuaderno que “cada quien se fuera con su golpe de conformidad”.

La mujer, a quien llamaremos así por seguridad, comentó a MILENIO que estaba por entrar a un evento de su trabajo, cuando de pronto “se sintió el trancazo” en la parte delantera de su carro. Al percatarse de que la unidad de la SSC le había pegado, decidió prender sus intermitentes, bajarse y alcanzar a la patrulla DF-434-Z1, de la Policía Auxiliar.

De acuerdo con ella, en la unidad iban los elementos Francisco Gómez Salvador, quien conducía la patrulla y Roberto López Hernández, “un comandante que bajó de la parte de atrás de la unidad, con total prepotencia a apoyar a su compañero”.

“Le toqué el vidrio y le comenté que le pegó a mi camioneta, y entonces se bajó armado y me dijo que no, que no había sido él. Me dijo ‘no, yo no le pegué’ y se bajó con el arma y se me puso al tiro; insistió que me pegó otro coche. Vieron que estaba tomando evidencia y se bajó un comandante y me dijo que ya se iban porque no me habían pegado”.

Los policías, recuerda, llamaron a la aseguradora Atlas y ella llamó a su respetivo seguro también para arreglar la situación, pero en lo que los ajustadores de ambas llegaban, Esperanza cuenta que al lugar de los hechos arribaron, en menos de 20 minutos, “más patrullas a auxiliarlos a ellos”.


Aunque no le apuntaron con el arma, la cual recuerda era similar a un rifle, los policías le dijeron que ella mentía al señalarlos como los responsables del golpe, a pesar de que la pintura de la patrulla quedó embarrada en la camioneta de ella.

“Cuando llegó la aseguradora de ellos, (el policía) le cambió la versión cuatro veces; me lo dijo el mismo ajustador y mi ajustador me comentó que al ajustador de ellos se le fueron casi a los golpes. Lo amedrentaron hasta que el ajustador por parte de ellos dijo ‘no, mejor ya me voy porque aquí ¿quién está diciendo la verdad? y estos cuates (los policías) no se ponen de acuerdo para dar una versión’.
“En una (de las versiones) dijo que yo venía manejando en el carril izquierdo y que yo le pegué, cuando mi golpe está adelante del lado izquierdo y la marca en su camioneta atrás del lado derecho. De verdad es inaudito. Insisto, yo estaba estacionada y la patrulla al orillarse a la derecha me pegó con la parte de atrás de la camioneta”.

Esperanza narró que los policías la amenazaron con quitarle sus documentos y que se llevarían su camioneta al corralón en la colonia Jardín Balbuena, alcaldía Venustiano Carranza, pero si quería “arreglarlo de otra manera” debían irse al juzgado civil donde se iba a quedar ocho horas “hasta que se resolviera el problema”.

“Creo que lo debieron haber amenazado y se le pusieron al tiro; eran 12 policías y yo una mujer sola. ¡Qué abuso de poder! Yo iba a trabajar (…) había un supervisor, comandantes y muchos policías como si yo fuera un narcotraficante o hubiera estado ebria, cuando ellos me chocaron. Me amenazaron con que me querían quitar mis papeles y comenzaron a fotografiar mi coche como si me fueran a multar y me dijeron que ya venía la grúa por mi carro y que me fuera porque se iban a llevar mi carro al corralón”.


Tras el percance, los oficiales le hicieron firmar en una libreta “donde los deslindara a ellos de cualquier responsabilidad sobre el golpe”.

“El mismo que me pegó me puso el cuaderno ahí de una manera irónica y él escribió primero; todavía burlón como diciendo ‘te fregué’. Le dije ¿estás seguro que vas a poder dormir? porque tú sabes que me pegaste; me dijo ‘yo sí voy a poder dormir, ¿y usted?’”. Los hechos fueron grabados por la conductora y en un video se escucha a uno de los policías decir que “si no hay un arreglo, un escrito”.

Los oficiales no se hicieron responsables por los daños ocasionados al vehículo de Esperanza, quien ante el temor de sufrir alguna represión en el momento, se tuvo que marchar del lugar.


DMZ

  • Iván Ramírez
  • ivan.ramirez@milenio.com
  • Periodista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Editor web y reportero en temas de seguridad y justicia. Amante de los perros. Siempre buscando historias que contar.

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