Para lograr enjuiciar a criminales que cometen delitos de alto impacto, policías de la Ciudad de México se especializan en el análisis táctico de bases de datos oficiales e incluso redes sociales.
Un total de 42 agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina, de 546 que hay en el área de análisis, recibieron un curso en la materia, impartido por la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL), del gobierno estadunidense.
Con esto, los elementos podrán trabajar también con procesos más avanzados, como la interceptación telefónica, para establecer relaciones y conexiones de los delitos al momento de imputar a alguna persona.
Así, se prevé un perfil policiaco más metódico y planeado al momento de la recolección de pruebas y al analizar la información, para
fortalecer el sustento jurídico de las acusacionese incluso diseñar estrategias de prevención de delitos.
Un ejemplo es la policía cibernética, que trabaja con reportes ciudadanos y la información que proporcionan los mismos.
“Esperamos que ya podamos tener un poquito más al momento de la interpretación de este tipo de datos que recibimos y sobre todo poderlos sustentar legalmente, como dicen, poder tener esa parte al momento de manifestarlo ante un ministerio público o si llegamos a un juicio oral”, explicó a MILENIO la inspectora Patricia Chávez, una de las participantes del curso.
Melissa Price, coordinadora del Programa de Análisis e Investigaciones Criminales de INL, destacó que el curso ayudará a los agentes a mejorar su análisis crítico.
“Justamente identifica herramientas que puedan ocupar para mejorar su aporte a las investigaciones. Algunos de ellos son el uso de geolocalizaciones, de datos conservados de celulares, pero también de herramientas como redes sociales, de cómo ocuparlo para consolidar una investigación en contra de cierto sujeto”, explicó.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México es la primera institución en recibir el “Curso para la Generación de Productos de Análisis Criminal para la Investigación de Delitos”, enfocado en delitos de alto impacto como homicidios, feminicidios, narcomenudeo, trata de personas y secuestros.
“Esa metodología les sirve para determinar cuáles son esos hallazgos o premisas y determinación por parte del analista para resolver investigaciones en diferentes delitos que pueden estar trabajando”, explicó a Milenio Luis Mireles, instructor del curso.
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Para ello, utilizan un método internacional conocido como el ciclo de inteligencia, en el que se discrimina y se sustenta la información obtenida para su correcta integración como informe en las carpetas de investigación.
Así, estos 42 elementos lograron fortalecer algunos conocimientos previos y adueñarse de nuevas herramientas que les permitirán realizar investigaciones, principalmente de gabinete.
“En el análisis que hacemos, por ejemplo, de sábanas telefónicas, una vez que son autorizadas por un juez podemos buscar la información que necesitamos, podemos ubicar al portador de la línea y poder generar esa correlación entre el delito y el lugar del delito”, concluyó sobre el curso el inspector Jesús García, otro participante.
Se espera que eventualmente todos los participantes del curso puedan validar estas habilidades a través de la certificación que otorgará el Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales de la Secretaría de Educación Pública.
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EHR