El municipio de Altamira otorgó un espacio del Cementerio de Benito Juárez a la Procuraduría General de Justicia para la fosa común, con lo que se amplió el espacio que ahora quedó con una capacidad para 800 fosas, esto debido a que se está saturando.
El secretario del Ayuntamiento, Israel Hernández Villanueva, explicó ante el cabildo que el cementerio de Benito Juárez tiene una extensión de 5,711 metros cuadrados, donde se había permitido a la Procuraduría General de Justicia trasladar cuerpos no identificados tras la premura de tener que enterrarlos, y que no hubiera espacio en Tampico, Madero, ni en el campo santo de la Pedrera en Altamira.
Indicó que la propuesta en primera instancia es otorgar de manera oficial un predio a la PGJ para el funcionamiento de la fosa común, la única que existe en la zona sur, y luego que quedara un espacio suficiente.
En la actualidad se iban ocupando los espacios conforme llevaban los cuerpos, y Panteones designaba el lugar; se habían enterrado un total de 90 desde hace tres años que se puso en funcionamiento y llegaron los primeros, pero el espacio no tenía una medida definida.
"Como tal no había asignada un área respectiva, se llevaban los cuerpos en un área donde asignaba la misma Direcciones de Panteones en su momento, hoy se le asigna un área respectiva, es un espacio de 877 metros cuadrados, que designó el área de Desarrollo Urbano".
En total se aprobó otorgar a la PGJ un espacio de 877 metros cuadrados, que tendrá una capacidad para 800 fosas, dijo el secretario una vez que los regidores estuvieron de acuerdo.
JERR