Claudia Mondragón le dijo a su esposo que no quería ir a trabajar, pero ambos policías de la Ciudad de México tenían que cumplir con su jornada y el 27 de septiembre pasado se dirigieron a su respectiva zona de vigilancia. Ella estaba asignada a la calle República de Guatemala y calle Jesús María, en la colonia Centro, alcaldía Cuauhtémoc. La oficial, al estar sobre la banqueta, escuchó a gente correr y gritar “¡Agárrenlos, agárrenlos, acaban de robar!”.
Al bajarse de la banqueta buscó quiénes eran los delincuentes y vio que eran dos hombres en una motocicleta, los cuales acababan de asaltar a una mujer. El peligro no la detuvo y se colocó frente a ellos para indicarles que se frenaran, pero ella creyó que los rateros lo harían, pero no fue así y Claudia se abalanzó contra la moto logrando que derraparan, pero ella fue arrojada varios metros.
Los tripulantes de la motocicleta y dos cómplices más—uno de ellos menor de edad—momentos antes habían amenazado a una mujer de 25 años con un cuchillo para asaltarla. Dos de ellos intentaron escapar corriendo, mientras que los otros iban en una motocicleta Duke KTM blanca con naranja sin placas.
Una cámara de seguridad captó el momento en que la oficial Claudia Mondragón se abalanzó contra los dos hombres en la moto frente a decenas de transeúntes, quienes al ver lo que pasó se acercaron para auxiliarla y evitar que los dos presuntos delincuentes escaparan.
Luego intentó dar algunos pasos pero ya no pudo seguir, aunque gente en el lugar le ayudó a sentarse y pidieron ayuda a la policía, pues ella comenzaba a renguear, el pómulo se le inflamó y no podía mover un dedo de la mano, por lo que fue sentada para que se estabilizara.
Ella, recuerda, comenzó a sentir mucho dolor en el cuerpo. Un compañero de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México que llegó al sitio la ayudó a ponerse de pie. A tres calles de ahí estaba su esposo, quien recibió el reporte de que una mujer había resultado lesionada al ser embestida, pero nunca pensó que se trataba de su esposa.
“Ya estando ahí, dije, pues ya. Pues sí, los tacleé, los aventé pero ellos me alcanzaron a pegar con la moto, se impactan conmigo y salgo volando tres o cuatro metros y caigo. En lugar de quedarme tirada me levanté para hacer la detención, pero ya mi cuerpo no reaccionó y la misma gente me apoyó. Fue muy rápido todo porque llegaron mis compañeros, todos ya estaban ahí, en minutos”, contó en entrevista con MILENIO.
“(Ese día) no quería ir a trabajar, no quería, pero pues mi esposo dijo ‘vamos, no va a pasar nada’, él dijo que no podía faltar y nos fuimos a trabajar porque él también es policía”, recuerda. A casi dos meses de aquella detención, la oficial comenta que los presuntos asaltantes “ya estaban ahí y no los podía dejar ir, pero tampoco les podía sacar el arma y dije ‘pues ni modo’, lo que tenía a mi alcance era mi cuerpo.
"Es tu esposa la lesionada"
Aunque Claudia Mondragón no quería ver el video donde aparece embistiendo a los tripulantes de la moto, ahora cree que la adrenalina le hizo actuar así.
“Les dije ¡alto!, yo pensé que se iban que me iban a rodear, pensé que se iban a desviar y pues ellos pensaron que yo me iba a quitar y se impactó conmigo”.
Cuenta que su esposo tuvo temor de que ella estuviera muy grave y que “cómo le iba a dar la noticia” a su hijo de tres años si algo más grave le hubiera pasado.
“Mi esposo pues escucha la emergencia y se dirige a apoyar, pero se encuentra a un compañero que le dice ‘es tu esposa la lesionada’. Mi esposo dice que el tiempo (en llegar a donde pasaron los hechos) se le hizo eterno porque no sabía cómo estaba lesionada, pensó lo peor (…) dijo ‘¿Yo con qué cara le digo a mi bebé que ya no está mamá?’".
Emociones encontradas y dar gracias a Dios
Cuando más compañeros de la SSC acudieron, ella comenzó a llorar de coraje pues tenía “emociones encontradas” y pidió que la sacaran de ahí lo antes posible. Paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) que acudieron a la emergencia, diagnosticaron a Claudia Mondragón con contusión en la cabeza, rodilla y con hiperglucemia, mientras que el conductor de la motocicleta de nombre Jonathan Alan, de 32 años, fue diagnosticado con fractura de tibia y peroné.
Ambos fueron trasladados a un hospital para su atención médica especializada, pero él quedó bajo custodia policial. En tanto, los otros posibles implicados que corrieron fueron detenidos por otros policías.
Los detenidos son Óscar "N", de 40 años; Vidal "N", de 50 años y un menor de 17 años, a quienes se les aseguró un cuchillo de metal con mango de madera de aproximadamente 15 centímetros y 800 pesos en efectivo de diferentes denominaciones, y fueron presentados ante el agente del Ministerio Público de la Coordinación territorial CUH-2, quien determinaría su situación jurídica.
Esta detención le ha hecho reflexionar sobre el riesgo al que se expuso, sobre todo al ver que no podía moverse y su mamá era quien la ayudaba y a la vez cuidaba a su nieto, gesto que le hizo “ver muchas cosas y valorar”, por lo que al volver a estar con su familia da gracias a Dios por salir triunfante de esta situación. En tanto, su esposo, todos los días le dice que está orgulloso de ella.
El jefe de Gobierno, Martí Batres, entregó condecoraciones y reconocimientos a 644 elementos adscritos a diversas áreas de la SSC , y de la Fiscalía General de Justicia capitalina, por su valor y compromiso con la seguridad de la población, entre ellos la Policía Segundo Claudia Mondragón, quien con 10 años en la institución recibió una mención especial, por derribar una motocicleta en movimiento que llevaba a bordo a dos delincuentes.
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