La fuga de 'El Chapo' Guzmán del penal del Altiplano, según testigos

'El Chapo', a juicio en EU

Emma Coronel, esposa del capo, coordinó la fuga del penal del Altiplano, del que Guzmán Loera salió en un túnel y fue trasladado por diferentes puntos del país hasta llegar en avioneta a Sinaloa.

'El Chapo' Guzmán voló a Sinaloa para culminar su fuga del penal del Altiplano en 2015.
Emma Coronel El Chapo usaron camisa blanca y sacos color vino durante un día del juicio en una Corte de Nueva York. |EFE
Ciudad de México /

Joaquín El Chapo Guzmán se fugó del penal del Altiplano el 11 de julio de 2015 a través de un túnel en un plan coordinado por su esposa, Emma Coronel, y sus hijos, según explicó Dámaso López, El Licenciado, durante el juicio del capo en Nueva York.

"Me reuní con mi comadre y me encargó algunas tareas", dijo El Licenciado, presentado como testigo de la Fiscalía de Estados Unidos en contra de Guzmán Loera.

El Licenciado explicó que se reunió con Emma Coronel, así como con Iván, Alfredo y Ovidio, hijos de Guzmán Loera, al menos cinco veces entre marzo y julio del 2014 para planear la fuga del penal del Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México.

Dámaso López, quien era jefe de seguridad del penal de Puente Grande, de donde también ayudó a fugarse a Guzmán en enero de 2000, aceptó que a él le tocaron "tareas fáciles" y que fue la familia del capo la que ejecutó la mayor parte del plan.

La primera parte del plan consistió en ingresar un reloj con GPS al penal del Altiplano que enviara la señal exacta de "dónde se hallaba la celda de mi compadre", relató.

​Al mismo tiempo, El Licenciado rentó una bodega, armas y una camioneta pickup; mientras que los hijos de El Chapo se encargaron de comprar los terrenos e iniciar la construcción del túnel que terminaría en el baño de la celda 20 del pasillo 2 del penal.

Dámaso López dijo que en una de las reuniones, Coronel les dijo que El Chapo "ya escuchaba ruidos en su estancia. En ese momento ni los hijos ni yo le creímos", recordó. Se acercaba el día de la fuga.

Internos escucharon, pero fueron amenazados

Durante las investigaciones de la fuga de Joaquín Guzmán Loera se dio a conocer que algunos internos dijeron haber escuchado los ruidos que la excavación del túnel generaba, pero que fueron amenazados para no denunciarlo.

​El 11 de julio de 2015 alrededor de las 20:00 horas, luego de casi año y medio de planeación, Guzmán se acercó a la ducha de su celda y los custodios del penal del Altiplano lo perdieron de vista. Había descendido al túnel que sus hijos mandaron construir, montó una moto fijada a unos rieles y recorrió 1.5 kilómetros para fugarse.

En la salida del túnel en un inmueble en obra negra, ubicado en la colonia Santa Juana, en Almoloya de Juárez, a unos 15 minutos del penal, lo esperaba su cuñado, quien lo trasladó en cuatrimoto hasta la bodega que había rentado El Licenciado.

En la bodega abordó la camioneta pickup que Dámaso López también había conseguido y fue trasladado al municipio de San Juan del Río, Querétaro, ubicado a dos horas y media aproximadamente.

Cachimba, un piloto de El Chapo, ya lo esperaba en Querétaro y al llegar al municipio de San Juan del Río, fue trasladado en avión a su natal Sinaloa.

John Jairo Velásquez Vásquez, Popeye, un ex sicario colombiano del cártel de Medellín, explicó que la fuga costó alrededor de 50 millones de dólares; mientras que el mismo Chapo Guzmán habría dicho que pagó 200 mil pesos semanales para la construcción del túnel por el que escapó.

El Licenciado dijo que cuando El Chapo volvió a ser detenido en enero del 2016, "mi comadre me buscó para decirme que mi compadre se quería fugar otra vez, que si lo ayudaba de vuelta". López aceptó aunque dijo a Emma Coronel que no tenía dinero; ella respondió que Guzmán "había enviado 100 mil dólares que entregaron a un empleado mío en Culiacán, para comprar otro terreno", añadió. 

Sin embargo, un mes después de que iniciaran los planes de esta nueva fuga, El Chapo fue enviado a un penal de alta seguridad en Chihuahua.

Coronel convocó a reunión para buscar la forma de regresarlo al Estado de México y aseveró que "ya habían dado 2 millones de dólares al Director del Órgano Administrativo Descentralizado de Prevención y Readaptación Social", sin embargo, el plan no se concretó y ocho meses después fue extraditado a Estados Unidos.

​Tras la fuga del capo, 13 funcionarios públicos fueron detenidos por su presunta participación, de los cuales cuatro policías federales (Herminio González Albarrán, Reyes Amir Mota Carrillo, Miguel Ángel Flores Mirafuentes y Emanuel Galicia Conchillos) y el ex director del penal de máxima seguridad del Altiplano, Valentín Cárdenas Lerma, ya fueron puestos en libertad.

​Incluso, Flores Mirafuentes y Galicia Conchillos ya fueron reinstalados en sus puestos tras establecerse que no tuvieron injerencia en la fuga de El Chapo Guzmán.

El juicio de El Chapo Guzmán en Nueva York está en la fase final y se espera que en los próximos días el jurado emita su veredicto luego de tres meses de alegatos.

Con información de Juan Alberto Vázquez y agencias

RLO

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