Joaquín El Chapo Guzmán se ha sumado a lista de criminales que han protagonizado fugas espectaculares en México, como en las que participaron el norteamericano David Kaplan y el cubano Alberto Sicilia Falcón.
En 1971, Kaplan, quien estaba internado en la cárcel de Lecumberri, huyó a bordo de un helicóptero que descendió en el patio principal del penal. Escapó con el reo Carlos Contreras, quien purgaba condena por homicidio.
Ante la sorpresa de los celadores que no daban crédito a lo que veían, comenzaron a disparar contra la aeronave cuando ya estaba fuera de su alcance. Así fue como Kaplan recuperó su libertad y se ocultó en Estados Unidos.
Sin embargo, la fuga más sonada de la década de los 70, fue la del primer capo de las drogas en México: el cubano Alberto Sicilia Falcón.
El extranjero escapó el 26 de abril de 1976, de Lecumberri, en la Ciudad de México, a través de un túnel, junto a José Egozzi Béjar, Roberto Hernández Rubí y Luis Zuccoli.
Los custodios localizaron un boquete de 80 centímetros de diámetro en uno de los muros de la crujía "L".
El último director del Palacio Negro, Sergio García Ramírez, dio aviso a la policía y de inmediato Horacio Castellanos, procurador del DF, y Daniel Gutiérrez, director de Policía y Tránsito, acudieron al lugar.
En el pasadizo, encontraron copia de los planos del penal y a través de los 700 metros que medía el túnel, hallaron herramientas, placas de acero que soportaban la excavación, instalación eléctrica, carretillas, guantes, marros, seguetas, taladros, picos, palas, barretas, mascarillas para oxígeno, tanques de acetileno, sierras, así como colchones.
El túnel conectaba a una casa particular, ubicada en Tercera Cerrada de San Antonio Tomatlán sin número, colonia Centro. El domicilio fue comprado medio año antes.
Los reos fueron recapturados dos meses después, por el comandante de la entonces Policía Judicial Federal, Florentino Ventura y Adrián Carrera, quien se convertiría en su sucesor.
Alfredo Ríos Galeana, considerado el más peligroso asaltabancos y mata policías, por eso fue conocido como El enemigo público número uno, escapó de prisión en tres ocasiones. Primero de la cárcel municipal de Tula, Hidalgo; del penal de Barrientos, en Tlalnepantla, y del Reclusorio Sur, en el Distrito Federal.
La última persona que lo aprehendió fue el comandante José Luis Aranda Zorrivas, quien lo detuvo el 8 de febrero de 1985. Ríos Galeana fue enviado al módulo de alta seguridad del Reclusorio Sur.
El 22 de noviembre de 1986, mientras en el área de juzgados se llevaba a cabo una diligencia, dos comandos con pasamontañas irrumpieron y volaron con una granada parte de las instalaciones para liberar a Ríos Galeana.
El Chapo se ha unido a esta lista, porque el 19 de enero de 2001 huyó del penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco. El pasado 11 de julio, lo hizo de nueva cuenta, pero ahora del penal de máxima seguridad del Altiplano.