El Consejo Indígena y Popular de Guerrero – Emiliano Zapata (CIPOG-EZ) denunció que sus compañeros; Ángel Villalba Salvador y Nicolás Rodríguez Díaz fueron secuestrados y torturados para declararse como integrantes del crimen organizado, además de descalificar a los dirigentes David y Bernardino Sánchez Luna, junto con el vocero Jesús Plácido Galindo.
Por medio de un comunicado, el CIPOG-EZ advirtió que en el video que circula desde el pasado 21 de agosto, es evidente que sus compañeros Ángel y Nicolás fueron obligados a confesarse como sicarios.
“Las declaraciones las hacen privados de su libertad, son declaraciones forzadas, bajo tortura, con desesperanza, como si fuera el último intento de salvar sus vidas, donde aparecen sin playera, con hematomas y signos de tortura y la mirada fija hacia la cámara”, se lee en el texto integrado por cuatro páginas.
En el escrito también se señala que desde el pasado 17 se agosto, sus dos compañeros y Marcelino Hernández Tecorral fueron privados de su libertad, cuando viajaban de Chilpancingo a Chilapa, dónde fueron interceptados por cuatro hombres armados vestidos de policías estatales, que viajaban en una patrulla de la misma corporación.
Ante el uso de uniformes y vehículos oficiales, los miembros del CIPOG-EZ aseguran que es una muestra de los nexos de las corporaciones policiales con el grupo criminal de Los Ardillos:
“Es aquí donde se mira claramente la vinculación del grupo narco-paramilitar Los Ardillos y la Policía Estatal de Chilapa, pero también del Ejército”.
Además de señalar que uno de sus dirigentes, Jesús Plácido Galindo, es promotor de su proyecto en defensa de las 25 comunidades que integran el CIPOG-EZ, por lo que advierte que las autoridades estatales serán responsables de lo que le ocurra, tras las falsas acusaciones en su contra de apoyar al grupo criminal de Los Tlacos.
En el texto qué se emitió el martes 22 de agosto los representantes de la organización indígena aseguran que se intenta desacreditar su lucha y movimiento en defensa de sus comunidades, por lo que permanecerán en resistencia hasta que exista justicia para sus compañeros caídos y mantendrán cerrada la carretera federal que conecta al municipio de Chilapa de Álvarez con el de José Joaquín De Herrera.
Además, dicen que con ese video, se intenta colocar en papel de víctimas, a los integrantes de un grupo criminal que arrastra por lo menos 50 asesinatos cometidos en contra de habitantes de las zonas que no se han sometido a sus intereses.
VRM