“Las 4 letras anda reclutando es tu oportunidad de cambiar tu vida”, se lee en un video que, hasta la fecha en la que se escribe esta nota, continúa circulando en TikTok. Así como ese, decenas de mensajes invaden ya no sólo redes sociales sino también videojuegos como Roblox o Freefire, con un único objetivo: sumar a jóvenes a las filas del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Aunque el reclutamiento de nuevos integrantes para organizaciones delictivas no es un fenómeno nuevo, tras los hallazgos del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco en el Rancho Izaguirre, autoridades federales revelaron cómo la organización criminal ha diversificado sus métodos valiéndose de herramientas digitales.
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De acuerdo con el titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, las investigaciones que se han realizado sobre lo que ocurría en el centro de adiestramiento del CJNG en Teuchitlán guiaron a agentes de inteligencia hacia 39 perfiles de redes sociales a través de las cuales se invitaba públicamente a formar parte de la organización criminal que encabeza Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho.
Si bien algunas ofertas son explícitas y desde un inicio puntualizan que el “trabajo” es dentro de la “empresa de las cuatro letras”, muchas otras se limitan a ofrecer puestos de guardias de seguridad, con sueldos llamativos que no requieren experiencia y que, además, son de contratación inmediata.
Así reclutaba gente el CJNG para el Rancho Izaguirre
El pasado sábado 22 de marzo, el Gabinete de Seguridad informó sobre la detención de José Gregorio “N”, mejor conocido como el Comandante Lastra, en la Ciudad de México.
El secretario de seguridad, Omar García Harfuch, detalló que el detenido formaba parte del Cártel Jalisco Nueva Generación al ser un subordinado de Gonzalo Mendoza Gaytán, alias El Sapo, pero también, el encargado de la operación del Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco.
Al Comandante Lastra se le señaló de estar detrás de un grupo de reclutadores para la organización criminal que operaba a través de distintas plataformas digitales, incluyendo la popular red social TikTok.
"Utilizaba principalmente redes sociales para ofrecer oportunidades laborales falsas, mediante engaños, además de utilizar grupos cerrados en donde se detallaban las actividades delictivas. Algunas de estas publicaciones referían ofertas de trabajo para la organización criminal y ofrecían un puesto como guardias de seguridad con un pago de 4 mil a 12 mil pesos semanales", abundó Omar García Harfuch durante su intervención en la Mañanera del Pueblo.
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Una vez enganchados por dichas plataformas, los interesados eran citados en distintas centrales de autobuses y posteriormente trasladados al centro de adiestramiento en donde permanecían un mes incomunicados mientras aprendían labores de infantería básicas incluyendo el manejo de armas y acondicionamiento físico.
Para llevar a cabo el adoctrinamiento, los reclutadores despojaban de sus pertenencias a los futuros sicarios y los uniformaban con equipo táctico. Dependiendo de sus aptitudes iban consolidando su puesto en la organización criminal y, una vez terminado su entrenamiento, eran asignados a otras entidades de la República Mexicana para continuar incrementando el estado de fuerza del CJNG.
Las cuentas de TikTok vinculadas al reclutamiento del CJNG
Decenas de mensajes y narcocorridos invaden con frecuencia redes sociales. Algunos hacen apología al crimen organizado y muchos otros forman parte del esquema de reclutamiento que no sólo el Cártel Jalisco Nueva Generación sino también el de Sinaloa o el del Noreste utilizan para reclutar nuevos miembros a sus filas.
En el caso de la primera, los reclutas se refieren a la oferta laboral como parte de la “empresa de las cuatro letras” en alusión a las siglas de la organización que encabeza El Mencho.
Los videos suelen ir acompañados de elementos distintivos a la narcocultura: fajos de billetes -dólares en específico-, camionetas que circulan rotuladas con las letras CJNG, armas de fuego de alto calibre, equipo táctico e, incluso, animales exóticos como distintas especies de felinos.
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A través de un rastreo que MILENIO realizó en diversas cuentas de TikTok fue posible apreciar que dichas imágenes suelen ir acompañadas de narcocorridos dedicados a los liderazgos del CJNG, además de incluir símbolos alusivos a la organización criminal como, por ejemplo, gallos.
Dicho distintivo alude a otro de los alias con el que es conocido Nemesio Oseguera Cervantes: El Señor de los Gallos. A la características de dicho contenido se suman mensajes que buscan persuadir a los interesados, tales como “Saca adelante a mamá”, “¿Se anima o qué plebe?”, “Solo escribe, nosotros te escogemos”, entre otros.
Asimismo destaca el uso de hashtags que permiten a la red social llegar a los algoritmos de audiencias potenciales, como por ejemplo, #4letras, #empresaNG, #elseñordelosgallos, #CJNG, #Tendencia, #Virales, entre muchos otros.
Dichos elementos resultan cruciales para identificar el tipo de contenido que se consume en redes sociales, sobre todo aquellos relacionados a ofertas de trabajo que, aunque no mencionan explícitamente de qué se trata en su plano principal, la descripción de los videos los expone.
En el caso específico de las ofertas de trabajo, algunos de los videos que MILENIO pudo identificar contienen los mismos elementos expuestos por el titular de la SSPC, Omar García Harfuch: sueldos semanales altos, vacaciones, bonos, hospedaje y hasta alimentos.
En otros casos, los mensajes invitan a civiles pero también a ex militares o personas que cuenten con algún tipo de adiestramiento para el manejo de armas o estrategias de combate.
Para las generaciones más jóvenes, la invitación se hace a través de videos realizados a través de plataformas como Roblox, las cuales muestran la vida dentro del sicariato pero con dibujos animados y canciones de fondo. Videojuegos como Freefire y GTA también se han convertido en un medio a través del cual reclutadores del CJNG u otras organizaciones criminales buscan enganchar con engaños a adolescentes y niños que la utilizan.
En dichos casos el cambio es generacional incluso se percibe en la música que acompañan los videos pues, aunque los narcocorridos de regional mexicano continúan presentes, en el caso del CJNG se ha identificado una serie de exponentes de techno y traps que dedican temas a sus principales liderazgos y que, poco a poco, comienzan a cobrar relevancia entre las nuevas generaciones que también asedia la “narcocultura”.
Si bien autoridades federales se han encargado de advertir de este tipo de contenido que circula en redes sociales, en los comentarios de los mismos videos continúa existiendo gente de distintos estados interesada en las ofertas de trabajo.
Desde Chiapas hasta Tlaxcala, e incluso usuarios que afirman ser de Centroamérica suelen comentar dichos videos para pedir información sobre los “empleos”, misma que posteriormente se les envía a través de mensajes privados.
Es así como la vida de decenas de usuarios de redes sociales puede cambiar a través de un click aunque no precisamente de la forma que esperan pues, el uso de los elementos descritos crea en el imaginario colectivo una falacia sobre lo que implica pertenecer a una organización criminal, cuando realmente muchas de estas historias terminan en lugares como el Rancho Izaguirre.
ATJ