Viajan a Chiapas para buscar a su hijo desaparecido en Coahuila

Los padres de Johan Gael, desaparecido en los límites de Coahuila y Nuevo León en el 2015, viajaron con la esperanza de que uno de los menores rescatados de trata en Chiapas, fuera su hijo.

Gael, pequeño desaparecido en Coahuila. (Especial)
Jessica Rosales
Coahuila /

Ante el rescate de 23 menores, víctimas de trata en Chiapas, los padres de Johan Gael, desaparecido en los límites de Coahuila y Nuevo León en el año 2015, viajaron con la esperanza de que uno de los menores pueda ser su hijo.

Yahaira Berenice de la Cruz, madre del pequeño, dijo que no tienen hasta el momento ninguna pita del paradero de su hijo, y las investigaciones son muy lentas, por lo que por cuenta propia tratan de buscar en otras entidades en las que encuentran menores que han sido sustraídos de sus familias.

Sin embargo, reveló que como padres, pocas veces tienen acceso a la información de las Fiscalías, pues para poder tener certeza de la información, es necesario que Nuevo León en este caso, dependencia que lleva la investigación, solicite una colaboración.

“Una vez fuimos a San Luis Potosí y el viaje fue en vano, porque nos dicen que se requiere el trámite de una dependencia, se siente mucha impotencia, sobre todo que no contamos con dinero para movilizarnos, sólo con lo que nos ayuda la ciudanía”, comentó.

Expuso que les informaron que los niños se encuentran bien de salud, y están resguardados, pero desconocen si uno de ellos, pudiera ser Gael, por lo que la Fiscalía de Nuevo León se comprometió a enviar un oficio, pero insistió que es muy tardado ya que son trámites muy protocolarios.

“Hemos tenido como 8 reportes en las que hemos viajado a San Luis Potosí, Nuevo León, Oaxaca, Guerrero, entre otros lugares sin éxito, por lo que ahora esperemos que en Chiapas alguno de esos niños sea mi hijo”, comentó.

Lamentó que entre las autoridades hay mucho burocratismo, pues al encontrar a algún niño extraviado o robado, se manejan por oficios o papelería que entre una entidad a otra, tardan días o semanas, y en algunas ocasiones, ni avanzan las solicitudes de colaboración.

Por eso, señaló que generalmente se van sin ninguna autoridad que los respalde y con el apoyo sólo de la comunidad.

Aclaró que es la Fiscalía de Nuevo León, la que lleva el caso, mantiene una recompensa de 300 mil pesos para quien ofrezca datos que permitan dar con el paradero del menor, de quien a la fecha nada se sabe pues han llegado sólo información que es falsa.

AARP

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