Christian Rafael y Jonathan Josué, de 16 y 14 años, respectivamente, fueron encontrados sin vida tras haber sido reportados como desaparecidos el 27 de mayo pasado en el municipio de Villa de Álvarez, en Colima.
Sus cuerpos fueron encontrados en un lote baldío ubicado en la calle Francisco Márquez, colonia Villas Alameda, a un lado de un negocio ferretero.
Transeúntes dieron aviso a las autoridades de la existencia de unas bolsas abandonadas en las que se veía la silueta de personas dentro. La Fiscalía General del Estado confirmó que se trataba de ambos menores e inició una carpeta de investigación con el objetivo de esclarecer la muerte de ambos.
Uno de los cuerpos fue plenamente identificado por los familiares. Desde el momento del reporte de las desapariciones, la fiscalía aseguró que mantuvo comunicación constante con los familiares de los menores.
Indira Vizcaíno, gobernadora de Colima, lamentó los hechos y en Twitter envió su pésame a la familia de los menores. Aseguró que el caso no quedará impune y ordenó a la fiscalía detener a la o las personas responsables.
"Quiero expresar mis más sinceras condolencias a los familiares y amigos de Christian Rafael; y a los de Jonathan Josué, mi empatía por la angustia que viven. Como gobierno, hemos estado en comunicación constante con sus padres.
"Les he reiterado que haremos todo lo que esté en nuestras manos para que este doloroso hecho no quede impune. A la Fiscalía General del Estado de Colima le he exigido una investigación profunda que esclarezca lo sucedido, y que encuentre y castigue a los responsables".
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