Hombre denuncia a policías de agresión en supuesto retén: "Me tronaron la rodilla"

De acuerdo con el denunciante, cuando viajaba con su familia en un auto sobre Canal del Norte, unos seis policías se les acercaron y les pidieron bajar del vehículo, pues estaban en un "punto rojo" y al rechazar hacerlo, fueron agredidos.

La familia se dirigía a una restaurante a Paseo de la Reforma./ Especial
Ciudad de México /

Mauricio y su familia se dirigían a Paseo de la Reforma para celebrar el cumpleaños de Alberto, su hermano. Salieron de casa y subieron a un Seat León; sin embargo, sus planes cambiaron cuando policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) los agredieron en un supuesto retén y, de acuerdo con el denunciante, le rompieron la pierna a uno de los tripulantes. 

El 3 de diciembre de 2019, cerca de las 16:30 horas, al ir sobre la avenida Canal del Norte notaron que casi al llegar a Avenida del Trabajo había cerca de seis oficiales deteniendo a los conductores. 

En la esquina, la luz roja del semáforo se encendió, momento en que los policías se les acercaron y preguntaron quién era el propietario de aquel Seat pues, dijeron los policías, “era una revisión de rutina” en la colonia Morelos, alcaldía Venustiano Carranza;“un punto rojo”, argumentaron los elementos. 

Sin embargo, Mauricio, quien fue Policía Federal, manifestó que el protocolo con el que los habían detenido no era el adecuado pues los efectivos de la SSC, recuerda, no portaban una orden que indicara o sustentara el operativo de revisión.

"¡Hermano tu chingada madre!"

En el automóvil también iba Valeria, sobrina de Mauricio, así como la señora Josefina, mamá de él y notaron que los oficiales mostraban una actitud un tanto inadecuada.

“Nos agarra el alto y antes me percato que había unos policías haciendo una revisión a una camioneta y cuando estamos detenidos por la luz roja del semáforo, uno de ellos codea a otro y señalan nuestro vehículo y corren hacia el frente de nosotros. Bajé el vidrio cuando se acercaron y nos dijeron '¡Bájense del carro hijos de su pinche madre!'; pedí una explicación y uno de los oficiales dijo que era un revisión para ver si traíamos armas o si el carro era robado.
“Le dije 'no, no te equivoques y mira cómo me estás hablando hermano' y el policía respondió '¡Hermano tu chingada madre! ¡Bájense del carro!'; posteriormente más policías nos rodearon, el semáforo cambió a verde y ya no nos dejaron avanzar”, narró Mauricio.

En ese momento, recuerda, uno de los policías se colocó en el lado del copiloto donde él iba y le dijo que se trataba de “una revisión de rutina”, momento en que el cumpleañero, quien iba sentado atrás del lado del piloto, bajó el vidrio parea preguntar a uno de los policías cuál era el motivo de no dejarlos ir y de acuerdo con lo referido en la carpeta de investigación de la cual MILENIO tiene copia, el policía dijo que era “por estar en un colonia de punto rojo”

“Mi hermano Alberto dijo a un policía '¿Por qué nos están parando? ¿Por qué quieres que nos bajemos?' y el oficial insistió que 'era una revisión para ver si no traen armas de fuego o que el vehículos sea robado porque estamos en una zona aledaña a la colonia Morelos'.
"Mi hermano todavía hasta le dijo al policía que íbamos en familia y mi madre comentó que íbamos a una comida, pero el policía respondió 'que era una zona de punto rojo y tenemos que bajarlos del carro'”, cuenta.


"Me tronaron la rodilla, se me juntaron como cinco"

En entrevista, contó que uno de los oficiales les preguntó de quién era el vehículo y su sobrino Rodrigo, quien iba al volante, dijo que era de él, mientras que el papá del joven optó por subir la ventanilla, misma en la que el oficial tenía colocada su mano y quien respondió: “si me aplastas no sabes el pedo en el que te metes, te voy a bajar a bola de vergazos” y abofeteó a Rodrigo.

“Cuando me percato de eso honestamente le contesté al oficial '!Bájale de huevos cabrón! Es un menor de edad' y dijo que 'le valía madre' y en ese momento un policía que estaba junto a mi puerta la abrió y me dijo '!Chingaste a tu madre compa!' y me empezaron a jalonear. Me aferré al carro, mi mamá me mete las manos por debajo de las axilas para que no me bajaran, mientras que los oficiales decían que me iban 'a partir la madre'.
"Me tronaron la rodilla, se me juntaron como cinco policías para bajarme del carro. Uno me pegó en las costillas para poncharme y soltarme de la agarradera del vehículo. La pierna derecha lograron doblarla y me abrieron el compás (de las piernas). Estaba trabado con la pierna izquierda, entre donde van los pies en el vehículo y la agarradera, mientras mi mamá me sostenía.
"Uno me tenía de la mano, el otro me estaba jalando del pecho y espalda y otros dos me jalaron de la pierna. El que abofeteó a mi sobrino corrió y me dio un golpe en la boca. Ya cuando me jalonearon, escuché cuando me tronó la rodilla y siguieron pegándome. Ya cuando empiezan a escucharse más gritos de mi mamá, los dos que me la rompieron se alejaron del lugar y se quedó el que me pegó en la boca y con el que estaba hablando”, relata.


"Ya déjalos ir, que se vayan"

Una vez ocurrida la agresión, agrega, los oficiales comenzaron a retirarse pero una mujer policía se acercó a decirles que se calmaran “porque si no nos vamos a dar unos putazos entre todos” y cuando Valeria, la sobrina de Mauricio, les dice que le rompieron la rodilla a su tío la oficial respondió “¡Tú cállate pinche chamaca!” y posteriormente les pidió que se orillaran.

Después, se refiere en la declaración ministerial, un policía les dijo a los tripulantes del Seat León que los dejaran hacer la revisión del vehículo, quienes accedieron, y los dejaron ir, pero los policías que le rompieron la piernas Mauricio ya se habían retirado.

“Cuando me dejaron sentado en el vehículo todavía nos tuvieron como 10 minutos, no sé qué hacían y todavía algunos oficiales frente a nosotros para que no nos fuéramos y de repente se escuchó a uno de decir 'ya déjalos ir, que se vayan'.

Mauricio cuenta que aunque no alcanzaron a percatarse la matrícula de la patrulla donde estaban los policías, el que le pegó a su sobrino “es de aproximadamente 25 años, tez morena, estatura 1.75 metros, complexión robusta y con una camisola con las iniciales L.I ROMERO H”, así como de otro con las iniciales “T. M. ESPINO”.

Tras esta agresión, Mauricio sufrió fractura en la meseta tibial. Han pasado tres meses de aquel enfrentamiento con policías y hasta el momento no ha recibido justicia alguna. De hecho a pesar de presentarse a Asuntos Internos de la SSC, en la calle de Liverpool, colonia Juárez, su caso no ha sido resuelto aun con una carpeta administrativa de investigación iniciada contra los oficiales.

“Al regresar a las oficinas de la SSC para ver el estado de la denuncia y los oficiales no me dejaron pasar. Me quedé en la puerta y al comentarles la situación, estos le mencionaron que 'honestamente aquí viene mucha gente a denunciar y no pasa absolutamente nada (...) aquí entre ellos se cuidan, aquí es un desmadre'”, dice Mauricio, un tanto decepcionado.

  • Iván Ramírez
  • ivan.ramirez@milenio.com
  • Periodista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Editor web y reportero en temas de seguridad y justicia. Amante de los perros. Siempre buscando historias que contar.

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