Al menos tres comuneros del municipio de Ocuilan, Estado de México, fueron golpeados por presuntos talamontes, por lo que pobladores cerraron un tramo carretero para manifestarse y denunciar la falta de seguridad por parte de los tres órdenes de gobierno, pero hicieron énfasis en la falta de apoyo por parte de la Guardia Nacional (GN), pese a que es un delito que deben atender las autoridades federales.
De acuerdo con pobladores de la comunidad, los hechos ocurrieron la noche del lunes 26 de febrero en la zona boscosa en los límites de San Juan Atzingo y Huitzilac, cuando personal del comisariado de bienes comunales subió al bosque, ya que les taparon zanjas que habían abierto para acceder a la zona boscoso, y ahí se encontraron con los presuntos talamontes.
“El comisariado de bienes comunales está abriendo zanjas en la orilla de la carretera para subir al bosque y ayer andaba su gente en la parte de arriba porque ya habían tapado zanjas los taladores, y de coraje los taladores se les fueron en contra”, dijo uno de los habitantes.
Al menos tres de los comuneros fueron golpeados y la camioneta en la que viajaban fue dañada; sin embargo, uno de los testigos logró escapar y pedir ayuda, por lo que tocaron las campanas de la iglesia y se unieron los pobladores para ayudar a los comuneros y hacer justicia por propia mano. “Aquí en el pueblo acostumbramos que cuando hay peligro tocan las campanas, se reunió mucha gente y subimos a apoyar a los que habían sido golpeados”, relató.
A pesar de los golpes que recibieron, no hubo necesidad de trasladarlos a un hospital, mientras que los responsables lograron huir del lugar. Al bajar de esa zona se dieron cuenta del paso de camionetas de los talamontes y quisieron alcanzarlos, pero no tuvieron éxito.
“Ya cuando íbamos bajando sobre la carretera Santiago–Chalma estaba el rondín de camionetas de los taladores, encontraron a una y la gente se le fue, las queríamos quemar pero se fueron”, detalló.
De ahí que los habitantes se manifestaron sobre la carretera Santa Martha–Lagunas de Zempoala por la nula presencia de elementos de seguridad de los tres órdenes de gobierno, ya que la situación de tala clandestina se ha agravado con impunidad en la región. “Hay más de 20 aserraderos, arriba de 30 camionetas o 40 camionetas y todas bajan a los aserraderos, o sea, está horroroso lo de la tala”, explicó.
Lamentaron que las autoridades no han brindado apoyo, sobre todo la Guardia Nacional, ya que la tala clandestina es un delito federal. “No hay apoyo de gobierno ni del estado ni federal, con decirte que nos ves ninguna patrulla de la estatal; estamos sin ley ni gobierno, no hay respaldo”, concluyó.
PNMO