Por medio de diversas pruebas y la confesión del sospechoso, la Agencia Estatal de Investigaciones confirmó que la mujer hallada sin vida la madrugada del domingo en Ciénega de Flores fue asesinada por su propio esposo.
Las autoridades descubrieron que el crimen fue cometido a causa de una discusión por el extravío de 35 mil pesos, cantidad que pertenecía al ahora detenido y que supuestamente le robaron a la víctima.
El marido, presunto homicida, fue identificado públicamente como Eleazar I., de 55 años de edad, quien quedó recluido en el penal del Topo Chico bajo los cargos de feminicidio y violencia familiar.
Fueron elementos de la Subdirección de Homicidios quienes le dieron cumplimiento a la orden de aprehensión, cuando el sospechoso salió de declarar ante un fiscal de San Nicolás.
Eleazar es considerado probable responsable de la muerte de Francisca Salazar Oyervides, de 51 años, cuyo caso trascendió durante los primeros minutos del domingo 29 de julio.
Encuentran a mujer sin vida en su vivienda
La pareja habitaba en la calle Francisco Villa, entre Eliseo Bueno Coronado y Fructuoso Rodríguez, de la colonia Emiliano Zapata-Fomerrey 156, en Ciénega de Flores.
Los médicos legistas de la Fiscalía del Estado determinaron que el ama de casa falleció a causa de una herida punzocortante a nivel de cuello, además de que presentaba diversos golpes en la cara y la cabeza.
En sus primeras declaraciones ante las autoridades, el esposo de la víctima relató que él llegó aproximadamente a las 14:00 del sábado y discutió con ella, debido a que no encontró 35 mil pesos que tenía guardados, y que supuestamente les robaron.
En ese momento, refirió, abordó su motocicleta y se dirigió a un depósito, donde estuvo tomando. Regresó a su casa y volvió a salir, luego de otra discusión.
Ya en la noche, aseguró, encontró a Panchita en el patio, inconsciente y en medio de un charco de sangre. Al ver que estaba muerta tardó más de cuatro horas en llamar a la Policía.
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Luego de intensos interrogatorios y de caer en diversas contradicciones, el hombre terminó por confesar haber actuado en forma violenta, ante la molestia que le causó el que la señora perdiera o robara los 35 mil pesos.