Concepción Zúñiga, abuela de uno de los niños presuntamente agredidos en el jardín de niños Marcelino de Champagnat, destacó que a casi un mes de que un grupo de padres de familia denunciaran los ataque cometidos en la colonia San Juan de Aragón, las investigaciones avanzan de manera lenta.
"Las cosas que los niños están narrando ante las autoridades sobre su agresor, son historias bien desgarradoras, si ustedes pudieran oírlos, ahí mismo se derrumbarían, en algunos hubo tocamientos pero en otros si fue una afectación al 100 por ciento", aseguró Concepción Zúñiga.
"Las autoridades, los médicos y psicólogos se tienen que ganar la confianza de los niños para que les cuenten lo que sucedió y aún así los niños se fastidian o les da miedo y ya no quieren ir, ya no quieren hablar, ya no quieren nada", planteó.
En una entrevista con MILENIO, detalló que la Procuraduría General de la República (PGR) ha manejado las denuncias independientes una de otra, debido a que la agresión fue distinta para cada uno de los niños, pues mientras algunos sufrieron daños visuales y auditivos, otros fueron tocados o violados.
"A mi nieto todavía le están haciendo estudios, pero las audiencias son privadas, no dejan entrar a nadie más que al papá, a la mamá. Yo por ejemplo, puedo entrar a la de mi nieto, pero no a la de otro niño", explicó.
De acuerdo con la PGR, hasta el momento se han recibido 39 denuncias por parte de los padres de familia, mientras que la subprocuraduría de Derechos Humanos ha brindado atención a 73 padres de familia, de los que se ha entrevistado a 63 de ellos por advertir datos que hacen presumir la comisión de un delito contra sus hijos.
Además, la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra) ha practicado entrevistas especializadas a 26 menores de edad, de los que ya fue confirmada la condición de víctimas de 11 de ellos y seis más presentan indicadores de haber sido víctimas de índole sexual, pero al no estar en condiciones de rendir una entrevista que lo corrobore, adquieren el carácter de víctimas potenciales.
Al respecto, la tesorera de la mesa directiva del kínder, Nancy García, señaló que "por ciertas circunstancias a algunas madres de familia les ha surgido la duda", por lo que no descartó que continúen acudiendo familias a la PGR a solicitar las pruebas correspondientes y en su caso, a presentar su denuncia contra el agresor.
Asimismo, indicó que aunque la Secretaría de Educación Pública (SEP) cumplió con la instalación de cámaras de seguridad en el interior del plantel, cambió de la plantilla docente y administrativa y movió los sanitarios de lugar -de modo que no estén cerca del de los niños y las niñas- aún hay pendientes.
“Vamos avanzando, pero si estamos molestos porque nos mandaron un citatorio para la Unidad de Atención al Maltrato y Abuso Sexual Infantil (UAMASI), donde nos ponen el mismo psicólogo que vino a burlarse de nosotros, además nos dejaron a una inspectora que ya estaba cuando nosotros pedimos gente nueva”, afirmó.
García como otros padres de familia se dijo ofendida de que algunos docentes convoquen a protestar el próximo 2 de diciembre a favor de Ramón Morales Jacobo en el Monumento a la Revolución, al considerarlo como un acto de burla para los niños agredidos.
"Estamos indignados, cómo es posible que vayan a defender a un pederasta, porque él está detenido por pederastia, nos da coraje e indignación. Han de pensar que ya se nos olvidó, pero seguimos en pie de lucha y no vamos a parar hasta que esto termine, pidiendo justicia y que todos estén en la cárcel", concluyó.
bgpa