La Fuerza de Apoyo para Casos de Desastre del Ejército mexicano se declaró lista para apoyar a toda la población del país que resulte afectada por los fenómenos naturales, en este último tramo de la temporada de lluvias, a través del PLAN DNIII-E.
Este cuerpo de élite de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), creado en el año 2000, está constituido por componentes terrestres y uno aéreo. Cuenta con equipos de búsqueda y rescate, evacuación, comunicaciones, binomios canófilos, respuesta a emergencias y sanidad.
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Tiene un efectivo de elementos variable, que va desde los 700 hasta los tres mil uniformados, según la magnitud del fenómeno que se deba atender. La capacidad de aeronaves y vehículos también depende del tamaño de la emergencia.
“Actualmente esta fuerza cuenta con un adiestramiento y una capacitación para proporcionar ese auxilio, tal y como la población lo necesita. Hemos adecuado los procedimientos del plan DNIII E para llevar esa ayuda a donde más se necesita, y de la manera en que la población lo requiere”, detalló Juan Carlos Bautista, del área de Protección Civil de la Sedena.
Desde la explanada Damián Carmona del Campo Militar 1-A, el teniente agregó que la Fuerza de Apoyo para Casos de Desastre ha participado en el extranjero, para brindar ayuda humanitaria y realizar labores de rescate.
“Tenemos el registro que la ayuda humanitaria se ha proporcionado en 70 ocasiones a 26 naciones amigas, llevando ayuda humanitaria a países que han sido afectados por fenómenos perturbadores, de origen natural y también antropogénico y con el afán de ayudar a la población más necesitada”, expuso.
Uno de los equipos que más alerta está en la temporada de lluvias es el de búsqueda y rescate. Cuenta con lanchas equipadas y buzos altamente capacitados, para laborar en inundaciones.
“Las tareas básicamente que realiza este equipo es la búsqueda y localización de personas, que han sido afectadas por una inundación en este país. La participación más reciente fue en el estado de Hidalgo, ahí fue donde se llevaron a cabo la búsqueda, localización y rescate de personas, que sufrieron embates de la naturaleza”, expuso Carlos Enrique González, comandante del pelotón de búsqueda y rescate.
Además, este cuerpo castrense está listo para efectuar labores de rescate urbano, frente a sismos, deslaves e incluso colapsos.
“Tenemos como misión principal el combate y control de incendios, así como la búsqueda, localización y rescate de personas en estructuras colapsadas y espacios confinados, así como también llevar a cabo rescate vehicular y rescate acuático, donde demás equipos y células de emergencia no les son posibles realizar dichos trabajos.
Los hechos más recientes en este año fue la Línea 12 del Metro, el apoyo al derrumbe de las minas en el estado de Coahuila y más recientemente en el Estado de México en el Cerro del Chiquihuite”, destacó Carlos Cueva, quien encabeza el equipo de rescate urbano.
DMZ