Ante la falta de dinero para pagar la renta, apoyo prometido por el gobierno de Tlalnepantla, vecinos afectados por el derrumbe del Cerro del Chiquihuite, comenzaron a recolectar y vender el poco material que queda de sus viviendas.
Los damnificados tuvieron que abandonar diez hogares demolidos tras el desprendimiento de unas 200 toneladas de rocas registrado el pasado 10 de septiembre, que dejó cuatro víctimas mortales, y desde hace dos meses rentan cuartos de manera provisional.
Sin embargo, ante la falta de empleo y la dificultad para juntar dinero un grupo de vecinos afectados decidió regresar a la zona cero y tratar de rescatar varillas y cableado que encuentran en las inmediaciones del lugar para venderlo al fierro viejo y así obtener recursos.
Julio Olivares
Uno de ellos es Julio Carlos Olivares, propietario de una vivienda de dos pisos ubicada sobre la avenida Chimalhuacán, manzana 195, lote 1766, que tuvo que ser demolida por protección civil para ayudar en los trabajos de amortiguamiento de las rocas.
“Somos varios los que se supone que es derribaron las casas, y eso (el pago de renta) es lo que exigimos. La situación es que ahorita estamos rentando, hay poco trabajo y que nos apoyen siquiera con la renta que en un principio sí hubo”, explicó.
Tras el derrumbe, el alcalde de Tlalnepantla, Raciel Pérez Cruz, prometió la entrega de tres apoyos de cinco mil pesos cada uno para el pago de renta para las familias afectadas, sin embargo, a la fecha algunas familias ya deben a sus caseros porque no les han entregado el dinero del mes noviembre.
“Tuvimos que rentar aquí cerca porque de otra forma tuvimos que buscar un lugar en lo que se arreglan las cosas. Llegamos un arreglo con el gobierno y la situación es que como no nos han apoyado ya hasta debemos la renta”, señaló Carlos Olivares.
Con ayuda de una pequeña camioneta, ha recolectado un poco de varilla y cableado que quedó en la zona, mientras encuentra trabajo como remodelador de interiores en zonas departamentales de la Ciudad de México, su principal oficio.
“Tuvieron que derribar mi casa porque les estorbaba para hacer los trabajos por parte del cerro pero en si mi casa no estaba afectada totalmente. Después de estos días ya no nos permitía sacar cosas, (pero) afortunadamente logramos sacar algunas, lo más básico, la estufa, los sillones, cosas que eran indispensables”, reconoció.
Por ahora, sus tres hijos y su esposa rentan unos pequeños cuartos ubicados en la colonia Lázaro Cárdenas Tercera Sección, en tanto las autoridades logran reubicarlos a una zona sin riesgo en ese municipio.
“Ya no nos están dando el apoyo solo por un mes entonces lo que estamos exigiendo es respuesta por la reubicación, pero no vemos claro porque no vemos un papel que nos ampare”.
KVS