En más de cinco años, Elba Esther Gordillo enfrentó tres juicios en los que la PGR no logró comprobar ni uno sólo.
La ex lideresa magisterial voló de San Diego, California, al aeropuerto de Toluca, Estado de México. Al arribar, agentes de la PGR la detuvieron el 26 de febrero de 2013.
La PGR la acusaba de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita por un monto de mil 978 millones de pesos.
De acuerdo con la institución, Elba Esther presuntamente usó dinero del sindicato para pagar pilotos, cirugías y una tarjeta de crédito, además de comprar viviendas y realizar depósitos bancarios.
También detectó cuentas en Suiza y Liechestein a nombre de una sociedad cuyo 99 por ciento del capital estaba a nombre de la mamá de Gordillo, ya fallecida, con depósitos de "por lo menos dos millones de dólares".
Gordillo fue encarcelada en el penal de Santa Martha Acatitla y el 3 de marzo de 2013 fue trasladada a la cárcel de Tepepan.
Ocho meses después de la detención, el 11 de octubre de 2013, la PGR acusó a la chiapaneca de defraudación fiscal por 2 millones 199 mil pesos, por evadir al fisco durante el ejercicio fiscal de 2008. Por lo que se abrió un segundo juicio.
Dos años después, el 2 de octubre de 2015, la PGR fincó otra acusación contra la maestra por presuntamente evadir el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) por 4 millones 394 mil 682 pesos durante el ejercicio fiscal de 2009.
Según la investigación, en su declaración anual del Impuesto Sobre la Renta, del Ejercicio fiscal 2009, la maestra consignó ingresos acumulables menores a los realmente obtenidos o determinados conforme a la legislación vigente al momento de la comisión del delito.
El 14 de noviembre de 2016, la defensa de Gordillo logró echar abajo la acusación de 4 millones y seis meses después, el 18 de mayo de 2017, ganó el juicio contra la PGR por el caso de los 2 millones 199 mil pesos.
Desde 2015, la defensa solicitó le otorgaran la prisión domiciliaria a la maestra, pero le fue negada reiteradamente. Hasta que el 16 de diciembre de 2017 Gordillo fue trasladada a su departamento en Polanco, donde siguió su proceso penal bajo la medida cautelar de prisión domiciliaria.
El 7 de agosto, el Primer Tribunal Unitario en Materia Penal del Primer Circuito notificó a la maestra que canceló el proceso penal que le quedaba y decretó la absoluta e inmediata libertad.
El Tribunal consideró que no hay pruebas que sustenten la acusación que presentó en su contra la Procuraduría General de la República.
jbh