La DEA (Administración para el Control de Drogas, por sus siglas en inglés) convocó a un cónclave en Centroamérica para afinar las estrategias de combate a los cárteles que contrabandean drogas, principalmente cocaína, desde el sur de América teniendo como destino final los Estados Unidos.
“Panamá es un punto crítico de transbordo para los cárteles de la droga que operan en América del Sur y los que operan en México”, dijo el director interino de la DEA, Timothy Shea, durante una de sus intervenciones.
La reunión realizada ayer fue encabezada por Timothy Shea, que en un acto inédito para un titular de la DEA visitó el centro de operaciones que la agencia antinarcóticos estadunidense tiene dispuesto en aquel país, que es considerado como el puente entre América del Sur y Centroamérica.
En una primera reunión participaron vía remota una delegación mexicana, así como la fiscal General de Guatemala, María Consuelo Porras; el fiscal General de Honduras, Oscar Chinchilla y el fiscal General de El Salvador, Raúl Melara.
Durante el encuentro se dio a conocer el trabajo en materia de combate al narcotráfico realizado por el Grupo Asesor de Fiscales Generales del Triángulo Norte y se invitó a la DEA a la primera reunión presencial del Grupo Asesor que se realizará en enero en Guatemala.
El director de la DEA se reunió por separado con el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, el lunes para abordar el papel de ese país en el mantenimiento de la seguridad en la región.
En la reunión donde también participaron el fiscal General de Panamá, Eduardo Ulloa, el ministro de Seguridad Pública, Juan Pino, y otros funcionarios de seguridad de alto nivel panameños, la delegación de Estados Unidos encabezada por el director de la DEA reafirmó su larga relación de aplicación de la ley con Panamá.
“La relación de la DEA con el gobierno y los ciudadanos de Panamá se basa en nuestro compromiso compartido de combatir estas amenazas y proteger a nuestras comunidades y familias del flagelo del narcotráfico. Es un honor para mí transmitir personalmente mi agradecimiento por el apoyo fundamental que Panamá ha brindado a la DEA y afirmar nuestro compromiso con esta relación siempre importante y duradera ”, dijo Timothy Shea tras el encuentro.
El jefe del Comando Sur de Estados Unidos, Craig Faller, también está en Panamá donde se reunirá la tarde de este jueves con las autoridades de seguridad para coordinar esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico y el lavado de dinero en la región, como parte del llamado Diálogo de Seguridad de Alto Nivel entre los dos países.
La ampliación de la colaboración de Washington con Centroamérica, especialmente con Panamá, se da en un contexto de alta tensión con México luego de la desestimación de cargos de narcotráfico en contra del ex secretario de la Defensa Nacional (Sedena) de México, Salvador Cienfuegos, y su repatriación el 18 de octubre, lo que significó echar por tierra la investigación que la DEA había hecho en su contra por años.
En México dicha investigación, que de acuerdo con la acusación en su contra fincada en Nueva York incluye una serie de escuchas telefónicas, causó controversia por el papel que habrían jugado en dicha investigación agentes de la agencia de narcóticos estadunidense en territorio mexicano y las limitaciones legales que tienen para actuar fuera de su territorio.
De hecho, ayer mientras se llevaba a cabo la reunión del director de la DEA con los fiscales del llamado Triángulo Norte, el Senado mexicano aprobó la Ley de Seguridad Nacional que limita la actuación de los agentes extranjeros únicamente al desarrollo de las actividades de enlace para el intercambio de información con autoridades mexicanas en los términos de lo dispuesto en la acreditación que se hubiese expedido a su favor.
Con lo que se eliminó la disposición creada en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari de que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) controle las operaciones de los agentes extranjeros como la DEA, la CIA y el FBI en México y se cambió por las “autoridades mexicanas correspondientes”.
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