La frontera entre ambos Nogales continúa como una de las más activas para el cruce de mercancías ilegales entre ambos países, donde la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) reporta notables incautaciones en recientes fechas.
En lo que respecta a narcóticos enviados desde Sonora hacia Arizona, entre el pasado 7 al 23 de marzo, agentes federales estadounidenses incautaron casi un millón de pastillas de fentanilo en diversos cargamentos.
De acuerdo con información del director de Puertos en Nogales, Arizona, Michael W. Humphries, en total se decomisaron 989 mil 280 píldoras del citado opioide en ese periodo de tiempo.
Además sacaron de diversos escondites 4.4 kilogramos de fentanilo en polvo, 72.5 kilos de cocaína, 233.6 de metanfetaminas y un kilo más de heroína, en un total de doce casos por separado.
Los paquetes con narcóticos fueron extraídos de diversos lugares, desde rieles de trenes, cortafuegos, asientos, puertas, neumáticos, cerámica, adoquines de concreto y otros más.
En lo que respecta a armamento y dinero enviado desde Arizona hacia Sonora, entre mediados de febrero y finales de marzo pasado, autoridades migratorias estadounidenses lograron decomisar armamento y dinero en efectivo que tenía como destino, fortalecer a agrupaciones criminales que operan del lado mexicano.
Humphries dio a conocer que las incautaciones se realizaron entre el 19 de febrero y el 29 de marzo, en las garitas Dennis DeConcini y Mariposa de esa frontera.
Se realizaron en un total de diez eventos por separado, donde los agentes migratorios que realizaron inspecciones aleatorias sobre los carriles de salida hacia Nogales, Arizona, tanto en vehículos como para peatones.
En ese lapso de tiempo, los oficiales del CBP decomisaron trece armas largas, rifles de asalto modelo AK-47 conocidos como “cuernos de chivo”, cuatro armas cortas como pistolas y poco más de 50 mil dólares en efectivo.
Humphries declaró que toda esta mercancía ilegal tenía como destino el fortalecer las operaciones de organizaciones criminales transnacionales en México y que los fueron utilizados diversos métodos para ser transportados, desde armas pegadas al torso de personas, debajo del chasis o carrocería de vehículos y hasta en utensilios de cocina.
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