El juez Alejandro León Guerrero solicitó 24 horas más para analizar el fallo del caso Dafne McPherson, acusada de homicidio tras un tener parto fortuito en una tienda Liverpool en 2015.
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Tras la solicitud, el juez de Justicia Penal en San Juan del Río, Querétaro, declaró un receso de 24 horas para analizar los alegatos presentados por la defensa de Dafne, que reiteró que la mujer no sabía que estaba embarazada, mientras que la Fiscalía del Estado la acusa de homicidio.
Alrededor de las 12:30 horas se realizaron los alegatos conclusivos por parte de la Fiscalía y la defensa de McPherson, en los que se sostuvieron las conclusiones jurídicas y legales de los hechos ocurridos en el baño de la tienda departamental el 17 de febrero de 2015.
La Fiscalía General del Estado sostuvo que Dafne sí sabía que estaba en gravidez y que por tanto debió salvaguardar la vida de su bebé recién nacida, luego de tener un parto fortuito en la tienda.
Además, reiteró que de acuerdo a las entrevistas realizadas a quienes estuvieron presentes el día de los hechos, Dafne se negó a abrir la puerta del baño donde dio a luz mientras limpiaba la sangre del piso y activaba la palanca del escusado, sin embargo, apuntaron no tener evidencia de un peritaje del estado psicológico de McPherson al momento de los hechos, por lo que no pudieron determinar su estado emocional.
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En tanto, la defensa argumentó que la responsabilidad de la muerte de la bebé recién nacida ese día no fue de Dafne, sino de la falta de atención médica, puesto que los socorristas no tenían capacitación y la empresa Beyen no tenía certificación de Cofepris, sólo de Protección Civil municipal, que encabezaba el hijo del dueño.
Aseguraron que la mujer estaba en una situación de vulnerabilidad física y psicológica que le impidieron actuar de forma distinta a como lo hizo el 17 de febrero del 2015.
Aunado a ello, la defensa resaltó que el sostener que era responsabilidad de Dafne salvaguardar la vida de su hija a pesar de su debilidad física y psicológica es parte de una cosmovisión prejuiciosa y estereotipada, pues señaló para ello habría que considerar que una mujer embarazada debe de velar por la seguridad de sus hijos a costa de su propia vida.
Plantearon que la verdadera causa de la muerte de la bebé no fue la "falta de instinto materno", sino la falta de atención médica por diversas omisiones de Liverpool y el personal médico pre hospitalario.
RLO