Los familiares de un adulto mayor que murió en el hospital del IMSS de Tepeji del Río, denunciaron que personal del Centro de Atención Temprana (CAT) de esa demarcación pretendió obligarlos a contratar los servicios de la funeraria El Ángel, al ponerles trabas para retirar el cuerpo.
María Badillo Hernández, hija de Ricardo Badilla García, explicó que la mañana del martes trasladaron de emergencia a su padre a las instalaciones del IMSS Tepeji, debido a complicaciones de salud, pues padecía hipertensión.
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Expuso que su padre, de 71 años de vida, ingresó al área de urgencias del nosocomio; no obstante, ahí les informaron que ya carecía de signos vitales, y ante el deceso el personal del hospital notificó al CAT Tepeji, para el trámite respectivo; detalló que su padre padecía esa enfermedad crónica, y agregó que cuentan con recetas que dan constancia de ese padecimiento que finalmente derivó en su deceso.
Ante esta situación el IMSS les otorgó todas las facilidades y los familiares iniciaron los trámites correspondientes, contratando a la funeraria Olvera para que les realizara el servicio, pues del hospital lo trasladarían a su domicilio para velarlo y posteriormente inhumarlo, ya que no murió de covid-19.
No obstante, la hija de Badillo García explicó que ya cuando estaba el cuerpo de su padre a bordo de la carroza, la representante del ministerio público del segundo turno del CAT les insistía en que contrataran un servicio funerario con El Ángel, y a modo de presión les impedía el retiro del cuerpo del hospital.
Los familiares sin embargo se negaron rotundamente a contratar los servicios de esa empresa, e indicaron que ya habían adquirido el servicio con la funeraria Olvera además de que lo velarían en su casa y al día siguiente harían la inhumación, pues su muerte era por causas ajenas al covid.
Los familiares se opusieron a contratar un servicio impuesto y por varias horas se mantuvieron en el punto exigiendo que les entregaran el cuerpo de su familiar; acudió al sitio el comandante de la Policía Investigadora, quien luego de escuchar el caso incluso les sugirió a los familiares interponer una denuncia por la negativa del personal del CAT a entregar el cuerpo a la funeraria que la familia contrató.
Posteriormente, cerca de la medianoche, a los familiares les entregaron un oficio, con folio 3497/2020 en el que se autorizó la inhumación, pero dijeron que el perito Guillermo Olaf Martínez Vega, quien realizó necropsia de ley, estipuló en el último párrafo que la muerte fue a consecuencia de insuficiencia respiratoria aguda probable SARS-CoV-2, covid-19”, a pesar de que el personal del IMSS les había informado que el deceso no estaba relacionado con esa enfermedad, sino con hipertensión; a la una de la mañana del miércoles la funeraria Olvera pudo retirar el cuerpo.