Las instalaciones del Issste, en Guadalupe, fueron desalojadas por una amenaza de bomba.
Se dijo que varios empleados recibieron mensajes de texto y vía Whatsapp con esta advertencia.
Al lugar acudieron cuerpos policiacos de los tres niveles de gobierno, Fuerza Civil, Fuerza Institucional, Policía Municipal, Tránsito, militares, incluso un binomio canino para el rastreo de artefactos explosivos y expertos en bombas de Servicios Periciales.
Tres de los cinco carriles de la avenida Juárez, también conocida como carretera a Reynosa fueron cerrados, a la altura de Serafín Peña.
Los derechohabientes fueron retirados del lugar y solo permanecen al exterior los empleados de esta clínica de medicina familiar.
Con información de Yadith Valdez