Desaparecidos: cuando la cena de Navidad sabe a cartón

Crónica

Familiares toman las escalinatas del Ángel para ‘hablar’ con sus padres, hijos y hermanos ausentes.

Los familiares exigen apoyo al gobierno federal e instituciones locales. (Notimex)
Karla Guerrero
Ciudad de México /

Cada madre está sentada con su hija de cartón; cada padre toma su lugar en la mesa que se asemeja a una distante realidad. Se trata de una cena navideña que no sabe a nada por la ausencia de un ser querido.

En algunas mesas del país falta un padre, una hija, un hermano, una prima, alguien que un día sin más ya no regresó.

El menú es un pavo de cartón, con ensalada de papel, con refresco de unicel. Todo en la columna del Ángel de la Independencia en la capital del país.

“La comida no tiene sabor, la comida sabe a cartón, las bebidas no saben a nada, el agua sabe amarga, todo sabe feo”, cuenta entre llanto y dolor Rocy López.

Madres y padres de todo el país, integrantes de la Búsqueda Nacional en Vida de Nuestros Desaparecidos, intentan reflejar así el vacío que sienten “cada Navidad, cada cumpleaños, cada Día de Madres... pasan los años y no es lo mismo”, platica Jesús Lamas.

Con la esperanza de un día volver a ver a su familiar, los dolientes piden al gobierno federal apoyo para encontrar a esa persona que aún no regresa a su hogar.

“No pedimos dinero, queremos vehículos para trasladarnos a los lugares de búsqueda; ¡ayúdanos, gobierno!, porque son tus hijos, son mexicanos, apoya a este pueblo y a esta lucha que estamos haciendo”, exige Lamas.

Esta escena es solo un momento en días, semanas, incluso años de desesperación, en largas jornadas en las que no pierden la esperanza de que el cartón se convierta en carne y hueso, con la fe de un milagro de Navidad.

“Es necesario que se concientice a la sociedad, pero sobre todo a las autoridades, y que por un momento se pongan en nuestros zapatos, en nuestro lugar y con entusiasmo y con ganas puedan encontrar a nuestros hijos y que vean que ya no queremos más sillas vacías en Navidad”.

Aún no es tarde, la esperanza muere hasta el último, con la voluntad de cada uno de esas miradas que anhela volver a ver a su familiar que un día perdió y aunque no para todos, pero sí para Rosaura Magaña “hay un Dios muy grande y sé que vas a regresar a casa porque tú tienes muchos pendientes conmigo, muchos viajes con nietos que íbamos hacer y que íbamos a disfrutar, esta Navidad la vamos a gozar, vamos hacer una gran fiesta en tu presencia aunque no me queden ánimos".

Aunque no todas las madres pueden compartir el dolor y sufrimiento que cada día, cada noche, todas y cada uno vive, como Rocy: “Querer disfrutar una cena navideña a tu lado, ya no quiero otra navidad sin ti, otro año ya no, y pese a las adversidades te voy a seguir buscando y te buscaré, estoy segura que un día te voy a traer de regreso, te lo prometo”.

“Ahora nos vamos a nuestros lugares de origen, pero donde sea que estemos, los estaremos buscando en cada lugar, en cada esquina y con cada indigente como lo estuvimos haciendo y en caso de no encontrarlos… prometemos regresar”, así como lo advierte López, 40 mil familias más nunca perderán la fe de que un día esos ojos que ya no viste hace unos años, de repente vuelvan a tu casa y con una sonrisa te digan “ya llegué”.

El pasado viernes, el movimiento “Por nuestros desaparecidos en México” llevó a cabo una cena navideña simbólica para exigir al gobierno federal que les ayude en sus labores de búsqueda.

Ayer, familiares y amigos de Armando Reyes bloquearon el cruce de la avenida 2 de Noviembre y Plaza de la Constitución, en las inmediaciones del Zócalo de Ciudad de México, para denunciar la desaparición del joven en la alcaldía Gustavo A. Madero.

Los manifestantes comentaron que Armando desapareció el 29 de noviembre al salir de la plaza Parque Lindavista, donde trabaja en la tienda Sanborns.

“Lo que pedimos es que se investigue a Sanborns, porque el trabajaba allí y fue el último lugar donde lo vieron, en la Colonia Lindavista, ahora ellos no quieren decirnos nada”, dijo la hermana de la víctima.

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