La familia de Fernando Pablo Villarreal Cantú sobornó con al menos 6 millones de pesos a jueces, abogados y hasta a un directivo de un banco para concretar el desfalco de la empresa Desarrollo Logistik por un monto superior a los 452 millones de pesos.
De acuerdo con la carpeta de investigación, la familia y cómplices de Villareal Cantú decidieron cambiar la forma de administración de dicha compañía, pues ya existía descontento de los socios por la detención del empresario regio, acusado de defraudar por más de 102 millones de dólares al Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Por lo anterior ofrecieron al abogado Andre Palma Schuster, primo de uno de los asesores de Villareal Cantú, ser el administrador único de Desarrollo Logistik SA de CV, a fin de mantener el control “absoluto” de la empresa y en particular de sus recursos.
El propio Palma Schuster reconoció en su declaración ministerial, asentada en la carpeta de investigación 0230/2018-UIMTY-R02, que aceptó el cargo a cambio de un pago mensual de 30 mil pesos.
Para concretar estas modificaciones convocaron a una asamblea el 30 de marzo de 2017 sin la presencia de socios inconformes por el manejo de la empresa de la familia de Villareal Cantú.
Sin embargo, ocho meses después fue informado por sus cómplices que había sido revocado del cargo, pues los socios opositores efectuaron otra asamblea en la que revirtieron los cambios realizados por la familia de Villareal.
También corrompieron con 2 millones de pesos a un par de jueces para que fueran favorecidos con fallos en este litigio.
Es el caso de un secretario de un Juzgado de Distrito en San Luis Potosí, quien en “esa época navideña” se quedaría en funciones de juez, a quien le entregaron 500 mil pesos.
Se revela que a un juez en materia penal con residencia en Tepic lo sobornaron con un millón 500 mil pesos para que Palma fuera restituido como administrador único de la empresa.