Durante los primeros siete meses del 2025, la Policía Bancaria e Industrial (PBI) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) ha presentado ante el agente del Ministerio Público a 508 personas por su presunta responsabilidad en la sustracción de mercancía — actividad conocida como fardeo—, en tiendas centros comerciales y supermercados.
Estas acciones forman parte de la estrategia de seguridad implementada por la SSC, enfocada en la prevención, disuasión, salvaguarda, protección, custodia y vigilancia de bienes, valores y personas en establecimientos comerciales.
La SSC destacó que la presencia de oficiales de la PBI en puntos estratégicos de la Zona Metropolitana del Valle de México, se ha logrado evitar el retiro ilegal de productos con un valor total estimado en tres millones 56 mil 584 pesos.
Robos de hasta 73 mil pesos
Entre los casos más relevantes se encuentra la detención, en febrero, de una ciudadana venezolana en la alcaldía Miguel Hidalgo, quien sustrajo una bolsa de dama valuada en más de 25 mil pesos.
En el municipio de Naucalpan, Estado de México, dos mujeres fueron detenidas en distintas acciones al intentar llevarse artículos con un valor superior a los 38 mil pesos.
En abril, policías bancarios detuvieron en Coyoacán a una mujer que pretendía llevarse diversas playeras deportivas valuadas en 36 mil pesos. En mayo, una pareja fue detenida en la misma alcaldía al intentar sustraer artículos por 25 mil pesos.
En junio, un hombre fue detenido en Gustavo A. Madero por intentar robar mercancía valuada en 30 mil pesos, además de agredir a un oficial.
Durante julio, se registró la detención de una mujer en Benito Juárez por intentar llevarse productos con un valor superior a los 73 mil pesos.
También en Miguel Hidalgo, un hombre fue detenido por intentar sustraer una réplica de escultura surrealista valuada en más de 14 mil pesos. Finalmente, en Naucalpan, dos mujeres fueron detenidas con mercancía valuada en más de 20 mil pesos.
¿Qué es el fardeo y cuál es su modus operandi?
El fardeo es una forma de hurto que se presenta con frecuencia en tiendas departamentales, supermercados, autoservicios y clubes de almacén.
Esta práctica implica esconder artículos entre la vestimenta, en mochilas o bolsas alteradas, con la intención de abandonar el establecimiento sin realizar el pago correspondiente.
Las personas que llevan a cabo este tipo de robo, conocidas como 'farderos' o 'farderas', suelen operar con sigilo y coordinación, aprovechando la aglomeración de clientes o momentos en que el personal está distraído para realizar el delito.
Las estrategias utilizadas por quienes practican el fardeo pueden diferir, aunque suelen seguir ciertos patrones. Entre ellos se encuentran:
- Vestimenta amplia o alterada que permite esconder productos sin ser detectados.
- Utilización de mochilas o bolsas con compartimentos ocultos diseñados para guardar mercancía.
- Coordinación con otras personas para generar distracciones al personal de seguridad o empleados.
- Elección de momentos con alta afluencia de clientes para pasar desapercibidos.
CHZ