Un saldo blanco de riñas y solo nueve personas detenidas por faltas administrativas, fue el que tuvo como resultado el operativo de seguridad en el estadio del Club de Futbol Monterrey tras la Final Regia de la Concachampions.
El operativo inició desde temprana hora en las principales avenidas alrededor del Gigante de Acero, en donde elementos de diversas corporaciones blindaron la zona para evitar la reventa y recibir a los asistentes al esperado cotejo deportivo.
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En total fueron dos mil 445 elementos de distintas corporaciones los que hicieron vallas humanas y evitar fricciones entre los aficionados.
Pese a que desde septiembre pasado se firmó un pacto de no violencia entre las barras de ambos equipos y las autoridades estatales, y en el cual se prohibieron las caravanas de aficionados, hinchas de Rayados del Monterrey se congregaron y partieron rumbo al estadio albiazul.
Apenas hace unos días el líder de la barra Adicción acordó con las autoridades estatales no realizar caravanas, pues en el partido de ida cientos de aficionados albiazules llegaron en caravana al inmueble felino; esta ocasión fue igual.
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Una vez terminado el partido con el triunfo del Monterrey, los aficionados salieron tranquilamente, mientras los efectivos recorrían la zona aledaña y agilizaban el tránsito vehicular.
Al finalizar el operativo la Secretaría de Seguridad Pública de Guadalupe reportó un saldo blanco en cuanto a riñas y únicamente nueve detenidos por diversas faltas administrativas como ingerir bebidas alcohólicas en vía pública o alterar el orden.