Una inusual escena se vivió este martes en la estación Potrero de la Línea 3 del Metro, cuando personal de seguridad del Sistema de Transporte Colectivo (STC) detectó a un joven que intentaba pasar por los torniquetes… acompañado de una serpiente.
El reptil, que viajaba tranquilamente sobre el cuerpo del menor, llamó la atención de usuarios y trabajadores de la estación, quienes alertaron a los oficiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Una entrega en punto medio
Al interceptar al joven, los uniformados le solicitaron los permisos correspondientes para portar al animal, requisito indispensable según las normas de tenencia de fauna silvestre.
El menor confesó que había adquirido la serpiente a través de internet, sin contar con ninguna autorización legal. Al no poder acreditar la tenencia responsable del reptil, fue canalizado a una agencia especializada en atención a menores, donde se inició una carpeta de investigación por presuntos delitos contra la biodiversidad.
Según la SSC, este tipo de incidentes no solo representan una falta administrativa, sino que pueden constituir delitos ambientales, ya que la portación de especies protegidas sin permiso pone en riesgo su bienestar y contribuye al tráfico ilegal de animales.
La dependencia reiteró el llamado a la ciudadanía para evitar adquirir fauna exótica por vías no oficiales.
¿Qué pasó con la serpiente?
La serpiente fue puesta bajo resguardo del Ministerio Público, donde permanecerá en custodia hasta que se determine su origen y destino conforme a lo estipulado en la legislación ambiental vigente.
Se prevé que sean expertos en conservación, quienes evalúen su estado y decidan si será reubicada en un centro de manejo autorizado.
CHZ