Tres integrantes del Cártel del Noreste (CDN) fueron detenidos en Laredo, Texas, cuando intentaban comprar armas por medio millón de dólares con la intención de contrabandearlas a México y dotar de una fuerte capacidad de fuego a la organización criminal que opera, principalmente, en Tamaulipas.
Se trata del mexicano Luis Ramos de 43 años de edad, que fue arrestado el martes pasado y tuvo su audiencia inicial ante el juez Christopher Dos Santos este jueves por la tarde. Los otros dos involucrados también son mexicanos, originarios de la ciudad Río Bravo en Tamaulipas.
Se trata de Manuel Pérez Ortiz de 39 años de edad y Arturo Mata Jr. de 55 años de edad, que fueron arrestados desde junio de 2020, con cargos de conspiración de lavado de dinero internacional y para exportar armas a México.
Tras el giro en la investigación que implica la detención de Ramos, se espera que los tres comparezcan de nuevo el próximo 12 de agosto, anunciaron el agente especial a cargo de la DEA (Administración para el Control de Drogas, por sus siglas en inglés) Daniel Comeaux y la fiscal federal interina Jennifer Lowery.
De acuerdo con una investigación de la DEA, los tres supuestos narcos realizaron negociaciones para comprar armas de alta potencia con un precio de 500 mil dólares en mayo de 2020. Entre las armas que planeaban traer a México supuestamente estaban ametralladoras, granadas, rifles de estilo militar y lanzacohetes.
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Según la acusación en su contra presentada ante tribunales en mayo pasado, el plan era comprar las armas en Estados Unidos y luego pasarlas de contrabando a México. Una vez en México, el CDN planeaba usarlos en batallas territoriales en contra de cárteles rivales para promover sus actividades de contrabando de drogas en la zona, según consta en los documentos judiciales.
De acuerdo con la reconstrucción de los hechos echa por la investigación, dirigida por el agente especial a cargo Comeaux, el Cártel del Noreste supuestamente envió desde México a Pérez Ortiz a realizar la transacción en Laredo.
El 19 de junio de 2020 Ramos y Mata llevaron en Laredo a Pérez Ortiz a las reuniones con los vendedores (de los que no se han dado a conocer más detalles) en las que se discutió el intercambio, según la acusación. Mata, por su parte, también presuntamente ayudó a proporcionar contravigilancia durante la operación.
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Sin embargo, la contravigilancia de Mata no resultó tan efectiva, pues ese mismo día las fuerzas del orden estadunidenses detuvieron tanto a Ramos como a Pérez Ortiz. En ese momento, las autoridades incautaron los 500 mil dólares en efectivo, según consta en actas.
Los tres supuestos zetas están acusados de conspiración para cometer lavado de dinero y conspiración para exportar armas de fuego a México. De ser declarados culpables enfrentarían hasta 20 años de prisión por la conspiración de lavado de dinero, así como una multa máxima de 500 mil dólares o el doble del valor de la propiedad involucrada en la transacción.
La acusación también alega tres cargos sustantivos de lavado de dinero, incluido el lavado de dinero internacional, que conllevan la misma sanción potencial de 20 años tras la rejas. El cargo de conspiración para exportar armas de fuego, por su parte, conlleva un castigo potencial de cinco años y una multa máxima de 250 mil dólares.
Según lo revelado por la DEA la investigación fue parte del grupo de trabajo Blue Indigo y se presentó como parte de la investigación del Grupo de Trabajo Antidrogas del Crimen Organizado (OCDETF, por sus siglas en inglés) denominada “Operación Noreste”. En la operación trabajaron también la Patrulla Fronteriza, el Departamento de Policía de Laredo y la ATF (Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, por sus siglas en inglés), entre otras agencias del orden.
DMZ