En Durango, un joven y su padre lograron detener a un presunto ladrón y cuando lo trasladaban para entregarlo a la autoridad, fueron interceptados y acusados de privación de la libertad.
El caso que causó confusión de inicio, fue motivado porque los afectados se hicieron justicia por su propia mano, ya que al ubicarlo lo sometieron y abordaron a la fuerza a un vehículo.
Fueron varios testigos quienes solicitaron ayuda al número de emergencia 911, pensando se trataba de la privación de la libertad del sujeto.
Esto provocó que se activará el Código Rojo y movilización del personal policíaco que los detectó e interceptó antes de que llegarán a instalaciones de la Policía.
Juan y su hijo Jaime, fueron aprehendidos y puestos a disposición del agente Investigador del Ministerio, donde rindieron declaración sobre lo acontecido.
Fue allí donde dijeron que César David, el 4 de agosto despojó del teléfono celular a Jaime, cuando caminaba por calles de la colonia Gobernadores de Durango.
Posteriormente lo ubicaron y reconocieron plenamente, por lo que trataron de entregarlo a la justicia.
Como el presunto ladrón se negó a presentar denuncia por Privación de la Libertad, el Juez de Control encargado del caso, fijó un pago de 3 mil pesos a padre e hijo, cantidad que le fue entregada a César David que de inicio sería el acusado de robo.